El agua es la base de la vida y en este planeta, sólo una parte pequeña, está disponible para millones de personas. La cuota pequeña de agua dulce que tenemos que usar para satisfacer todas nuestras necesidades de riego, industria, agua potable y saneamiento y las necesidades de millones de especies que comparten el planeta con nosotros.
El estilo de vida estadounidense promedio requiere 1.800 litros al día. Si cada uno de nosotros aprende a conservar sólo un poco más de agua, representarían un gran ahorro. Se puede empezar con estos simples cambios:
- Elija jardinería al aire libre adecuado para su clima. Las plantas y hierbas nativas son las mejores para ser sembradas y cultivadas.
- Instale regaderas y grifos de bajo flujo. Al ahorrar agua caliente se reduce su gasto de gas.
- Si está en sus posibilidades compre otro baño,un de bajo volumen o ultra bajo volumen, también hay modelos de doble descarga.
- Repare los grifos que gotean. Todas esas gotas perdidas se suman, y llegan a ser de 10 a 25 galones por día.
- Use el lavavajillas y la lavadora sólo cuando estén llenas. Cuando sea momento de reemplazarlas, compre un modelo de ahorro de agua y energía. Recuerde, que el ahorro de agua ahorra energía, y ahorro de energía ahorra agua.
- Coma un poco menos carne. Producir una hamburguesa típica requiere 630 litros.
- Compre menos cosas. Todo lo que usamos requiere agua para ser producido. Así que si compramos menos, reduciremos nuestra huella de agua.
- Reciclaje plásticos, vidrio, metales y papel. Compre productos reutilizables.
- Cierre el grifo mientras se cepilla los dientes y lava los platos. Afeitarse en la ducha ocasiona que deje correr el agua uno o dos minutos. Millones de personas que hacen pequeñas cosas, hacen la diferencia.
- Conocer su fuente de agua potable ya sea río, lago o acuífero que abastece su casa. Una vez que usted lo sepa, seguro se preocupará por ella. Ya que seguro no se querrá quedar sin agua.
Con información NatGeo
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