- Publicidad -
viernes, abril 26, 2024

2011, año internacional de la Química.

La Asamblea General de la ONU proclamó al 2011 como el Año Internacional de la Química para concienciar al público sobre las contribuciones de esa ciencia al bienestar de la humanidad.

2011 coincide con el centenario del Premio Nobel otorgado a Marie Curie por sus aportes a la química y de la fundación de la Asociación Internacional de Sociedades Químicas. La conmemoración enfatiza la contribución de la química como ciencia creativa esencial para mejorar la sostenibilidad de nuestros modos de vida y para resolver los problemas globales y esenciales de la humanidad, como la alimentación, el agua, la salud, la energía o el transporte.

Bajo el Lema “Chemistry: our life, our future” (“Química: nuestra vida, nuestro futuro”), los objetivos de esta conmemoración son: incrementar la apreciación pública de la Química como herramienta fundamental para satisfacer las necesidad de la sociedad, promover el interés por la química entre los jóvenes, y generar entusiasmo por el futuro creativo de la Química.

Hoy, en México, el Rector de la UNAM, José Narro Robles, dio inicio formal al Año internacional de la Química al inaugurar en el Museo de las Ciencias Universum la sala La Química está en todo, espacio único en el mundo por su propuesta museográfica.
Estuvieron presentes el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina; el Director de la Facultad de Química, Eduardo Bárzana, y el director General de Divulgación de la Ciencia, René Drucker Colín.
Mario Molina, Presidente Honorario del Comité Organizador del Año Internacional de la Química en México, comentó que es necesario cambiar la imagen que se tiene de la Química, porque es evidente la importancia que ha tenido en el progreso de la civilización.
Para ejemplificar la relevancia de esta disciplina, el Nobel mexicano expresó que la Biología, otra rama de la ciencia, “por muchos años consistió sólo en caracterizar especies, pero cuando realmente dio un salto gigantesco fue cuando se combinó con la Química y se empezó a estudia a nivel molecular”.
Mario Molina también recomendó a la comunidad química presente “estar muy abiertos para trabajar con otras disciplinas, porque la Química sigue jugando un papel central en la ciencia actual. La civilización como la conocemos no hubiera sido igual sin las aportaciones de los químicos”, sostuvo. “Gracias a ella cubrimos necesidades de medicamentos, de alimentos y nos la topamos en todas partes”, refirió por su parte Francisco Bolívar Zapata, Premio Príncipe de Asturias en Ciencia y Tecnología, quien, al igual que Molina, es egresado de la Facultad de Química, que este 2011 cumple 95 años.

En el marco del evento, el también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias manifestó que la Química es una ciencia que tiene respuestas para ayudar al planeta a “revertir los efectos que la humanidad ha causado con sus abusos”.
Por su parte, Eduardo Bárzana García, quien es también presidente del Comité Organizador del AIQ, por mandato de la Sociedad Química de México, recordó que la Química es la ciencia que estudia la materia y su transformación, cubre desde el origen del universo hasta la vida misma, por lo que es la ciencia de la creación de nuevas formas de la materia, inanimadas o vivas.
La sala recién inaugurada La Química está en todo, en su recorrido, lleva un hilo conductor que alude a la cotidianidad a través de las habitaciones de una casa: baño, botiquín, sala, recámara, cocina, estudio y jardín.

Se divide en nueve secciones: Productos e higiene personal; Medicamentos; Fibras naturales y artificiales; Química en el deporte; La era de plástico; Alimentos; Un mundo lleno de colores; El lenguaje de la química y Química de la atmósfera.

En la sala puede conocerse “la historia de un medicamento”, pues la Química hace aportaciones sensibles igual a la tecnología como a la industria cosmética. La complejidad de un pañal o del papel de baño podría sorprender al asistente.

Elementos y enlaces atómicos por todos lados. Hay una estantería de la tabla periódica de los elementos que muestra un ejemplo en la naturaleza de cada uno y otras representaciones de modelos atómicos.

¿Dónde está el carbono en un diamante? ¿El hidrógeno en el Sol? ¿Y el neón de las luces neón? Son preguntas que se resuelven fácilmente. También se explican el efecto invernadero y el fenómeno del cambio climático.
Hay una mesa de experimento con matraces, tubos de ensayo, jabón, sustancias y todo lo necesario para conocer el origen y razón de ser de la naturaleza de las cosas.

La última sala está especialmente dedicada a Mario Molina y su contribución a que el planeta conservara su capa de ozono.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO