Guanajuato, Gto. Con una asistencia de hasta 15 mil personas, el “polémico” concierto de Alfredo Olivas y Marca Registrada en la capital ayer por la noche, fue también “el baile más grande de Guanajuato”, expresó el presidente municipal, Alejandro Navarro.
Durante el evento también se registraron cerca de 20 personas manejando en estado de ebriedad, en los alcoholímetros instalados.

“Nunca había habido un baile tan grande en Guanajuato, los del Cervantino estaban medio enojados’, porque ese (concierto) no estaba adentro del programa, porque como no es cultura y como no es ‘arte’ ….”, dijo a modo de broma el edil.
Lo anterior después de que el espectáculo causara polémica porque pese a estar fuera de la agenda del Cervantino, el evento se anunciaba con el logo del festival.
“La verdad es que estuvo a reventar, dos mil 500 vehículos estacionados…muchos que no pudieron dormir por la Panorámica, Boulevard Guanajuato, Pozuelos que me estuvieron escribiendo toda la noche”, continuó el edil durante su discurso por el Día del Médico.

Pese a anunciarse que policías municipales no participarían en la seguridad del evento, al tratarse de un concierto privado, el alcalde informó que 150 elementos estuvieron resguardando la entrada y salida de la ciudad y que concierto estaba bajo el resguardo de 250 policías de seguridad privada. Aseguró que no hubo riñas, salvo un grupo que intentó empujarse y que, dijo, se contuvo por propia petición del grupo.
Ante la capacidad de convocatoria del concierto, que superó los aforos de los espectáculos del FIC en la Alhóndiga de Granaditas, el alcalde comentó que podría dar espacio a otros conciertos privados en las fiestas de San Juan.

“Yo creo que Guanajuato está listo para unas fiestas de San Juan donde pueda haber grupos importantes, por supuesto donde el gobierno municipal no gaste, y que los propios empresarios puedan poner a sus grupos musicales y que la gente venga a Guanajuato”, dijo.
Por último, ante el descontento en el Congreso local por parte de algunos diputados blanquiazules, sobre que el concierto promovía la “cultura de la violencia”, el edil negó ser “promotor” del evento y defendió que mientras la Ley lo permita, continuarán con ellos.
“Yo no soy manager ni soy promotor de ningún grupo musical, de hecho, a mí me gusta y no me gusta de ahora, me gusta de hace mucho tiempo… desde los Tigres del Norte. Yo si fuera diputado votaría en contra de eso, pero hoy no soy. Yo les digo que soy presidente municipal y el concierto se llevó bien. Mientras la Ley lo permita lo vamos a hacer, ya si la Ley no lo permite pues nada puede ir por encima de la Ley”, mencionó.