Tras el movimiento de tierra, y posterior tsunami que provocó en Japón la más devastadora tragedia natural que el país recuerde, todos los elementos 2.0 activaron una maquinaria de trabajo masivo para ayudar en todos los planos.
La Cruz Roja Internacional es uno de los organismos que más ayuda logra recolectar. Inmediatamente después de ocurrida la tragedia, lanzó una campaña para recaudar 75 mil dólares en donaciones haciendo login con Facebook, objetivo que se alcanzó con rapidez, aunque sigue recibiendo dinero por esa vía, al igual que por mensajes de texto.La página que Google creó exclusivamente para ayudar a las víctimas del tsunami también canaliza todo lo recolectado hacia la Cruz Roja. El sitio Google Crisis Response 2011 Japanese Earthquake, se pueden realizar donaciones de cualquier monto de una forma muy sencilla. En la misma página se halla el buscador de personas para que los afectados puedan localizar rápidamente a sus familiares desaparecidos en la tragedia.
Twitter dado que realizar una llamada tras el terremoto era imposible debido a la saturación de líneas, millones recurrieron al sitio de microblogging para dejar mensajes de 140 caracteres. Asimismo, aunque esta red social no ofrece la posibilidad de realizar donaciones directas, se volvió un difusor continuo de mensajes de ánimo e intercambio de información.
En iTunes,, se pueden realizar donaciones desde 5 hasta 200 dólares. El dinero va a la reconstrucción de la zona afectada en Japón.
Facebook, algunas páginas han prometido donaciones por entradas de usuarios. El sitio de Dog Bless you es uno: por cada “Me gusta” que sume, dará 1 dólar a las víctimas del terremoto.
Las ONG internacionales también disponen de sitios para reunir ayuda. Para ello, se puede ingresar en las páginas de Cruz Roja (Red Cross), Médicos sin Fronteras (Doctors without Borders) y Save the Children.
Cuidado con los estafadores
Ni las tragedias más feroces amilanan a los que aprovechan toda situación para sacar ventaja. Atendiendo a eso, varias voces se están alzando para advertir sobre estafas de sitios web que pregonan juntar donativos para Japón pero que en realidad intentan difundir spam, obtener información confidencial y hasta robar a los internautas.
Las recomendaciones de los expertos son, ante nada, estar atentos. Es improbable que una organización de caridad solicite datos personales por correo electrónico. Cuando surjan dudas, es preferible contactarlos. Nunca hay que llenar formularios en mensajes que soliciten información o contraseñas personales o de índole financiera.
Se deben evitar enlaces sospechosos dentro de un correo electrónico porque pueden llevar a sitios web fraudulentos. Es preferible ingresar direcciones de Internet directamente en el navegador.
Con información de El País
