León, Gto. Tras años y años y años… y años de intentar un remake de Akira, Warner Brothers -el estudio con los derechos de la obra maestra de Katsuhiro Otomo– acaba de recibir un trato libre de impuestos para poder filmar en California. Tanto el manga de 1982 como su adaptación de 1988 cambiaron el panorama del manga y el anime a nivel internacional, contando la historia de Neo Tokio en donde un grupo de pandilleros liderados por Kaneda tratan de salvar a su amigo Tetsuo que tras un encuentro con un niño psíquico adquiere poderes que son parte de un experimento de parte del gobierno que causó el cataclismo que los hizo vivir en medio de escombros.
El incentivo recuerda a otro similar de un proyecto de ensueño que jamás se llegó a producir, con la adaptación de 20, 000 leguas de viaje submarino de parte de David Fincher y Disney para filmar en Australia que jamás se pudo desarrollar, lo que llevó a la producción de la segunda entrega de Piratas del caribe filmarse ahí bajo las mismas condiciones. Considerando de que la película de Akira generaría para el estudio y trabajadores cerca de $43MDD en salarios para la filmación de 71 días previstos, puede que sea una posibilidad.
A pesar de la popularidad del material, la película no ha podido avanzar en su producción desde el año 2002, cuando el estudio compró los derechos por una cantidad que nunca ha sido revelada al público. Claro que los problemas de adaptarla radican en el presupuesto, el material tan extenso y la etnia de los protagonistas, cosas que el estudio estaba pensando en cambiar a pesar de las críticas y despido de varios directores.
El primero en intentar el remake fue Stephen Norrington, quien pensaba adaptar el manga poniendo énfasis en Kaneda y Tetsuo -ahora hermanos- moviéndose en Norteamérica. Ruari Robinson pasó a la silla de dirección en el año 2008 y fue el primero en proponer la división del proyecto en dos partes, siguiendo a una Manhattan dominada por los japoneses.
Los Hermanos Hughes fueron los siguientes para el año del 2011, siguiendo la propuesta de Robinson de dos películas pero suavizando el material que ahora sería PG-13; una filtración del guión que estaban realizando junto a Mark Fergus y Hawk Ostby fue recibido con críticas, porque se cambiaba mucho del material, que incluían a Akira siendo un asesino despiadado, referencias al 11 de Septiembre y protagonistas enteramente blancos.
Para el año del 2013 apareció entre las filas de directores el nombre de Christopher Nolan, quien declinó pocos meses después por lo complicado del proyecto. 2015 tiene a dos posibilidades con Jaume Collet-Serra y George Miller quienes también rechazaron la oferta, incluso Jordan Peele -fresco de su éxito por ¡Huye! (2017)– fue considerado pero este decidió ir por el reboot de La Dimensión Desconocida.
El último presente, fue Taika Waititi, quien fuera anunciado como el director para septiembre de ese mismo año, quien anunció su interés siempre y cuando se respetara la etnia de los personajes y que pudiera trabajar con actores sin renombre.
