- Publicidad -
jueves, mayo 1, 2025

Con acordes y magia, Mago de Oz hechiza a León

León, Gto. La espera vestía de negro y no era día de luto. La impaciencia caminaba lento pero implacable. El bullicio crecía minuto a minuto, mensaje tras mensaje, llamada tras llamada y la hora se acercaba. Mago de Oz volvía a León, la magia gótica de la agrupación española volvía a reunir a millares de fanáticos afuera del Domo de la Feria en León.

Los ambulantes vendían las playeras a cuentagotas, los hotdogs apaciguaban el hambre de quienes llegaban apurados después de cumplir con su chamba. Y la hora llegó.  9:20 de la noche y el primer músico en ser iluminado en la inmensa oscuridad del inmueble fue Txus di Fellatio, baterista y líder de la agrupación, quien con los brazos cruzados retó a los aproximadamente 2 mil 500 eufóricos fans a hacer más ruido, más ruido.

Uno a uno fueron apareciendo en el escenario. La nueva voz de Mago, Javi Domínguez -“Zeta”-; Carlitos, Fernando Ponce, Javi Díez, Fernando Mainer y Moha abrieron el concierto con “A marcha das Meigas” para luego abrir el primer éxito de la noche, “El libro de las sombras”.

Entre saltos, flashes y piropos al vocalista, la fanaticada mexicana escuchó “Maritormes”, “H2Oz” y llegó una dosis letal de euforia con “Molinos de Viento”. “¡Si acaso tú no ves, más allá de tu nariz y no oyes a una flor reír!”, coreaban los ‘magos’ ataviados de negro que entraban de vez en cuando a la agitada rueda de ‘slam’ guiada por los golpes de la batería de Txus.

La noche transcurría y la cerveza, por el calor o para sólo para brindar, se vendía incesantemente. Para cubrir los espacios que había en la duela, “Zeta” animó al graderío a saltarse hacia la grada. La invitación fue aceptada de inmediato por los centenares de personas que sin pensarlo, sacaron la destreza física quizá nunca antes vista para llegar a la duela y ver y escuchar un poco más de cerca a la banda de folk-metal.

El concierto continuó con un jocoso performance del flautista Josema, quien mostró su capacidad y creatividad con ‘instrumentos’ inusuales: un salvavidas en forma de pato, una tira de papel y hasta con un globo.

Le prosiguió una rola del 2002, perteneciente al disco “Folktergeist”, “Hasta que tu muerte nos separe” la cual fue cantada de principio a fin por aquellos que han seguido a la agrupación desde sus inicios. Siguieron “Quiero morir en ti”, “El que quiera entender (que entienda)” y su nuevo sencillo “Hechizos, pócimas y brujería” del disco que lleva el mismo nombre.

El tributo improvisado llegó con los acordes del nuevo bajista, Fernando Mainer, que rasgueó el principio de lo que puede ser considerado un himno para los amantes del metal,  “Nothing else matters”; también se animó a tocar los primeros segundos de “Enter Sandman”, preludio perfecto para que llegara otro clásico de Mago entonado bajo intensas luces rojas, “Finis Terra”.

El final se acercaba, pero no podía llegar sin interpretar tres canciones que hicieron delirar y agotar las últimas reservas de energía al público que navegó en “La Costa del Silencio”, escuchó  a “Xanandra” y por último asistió a una inigualable “Fiesta Pagana”.

Los cuerpos ya transpirabas acordes, cerveza y cansancio; pero la satisfacción de haber escuchado a un renovado Mago de Oz y haber estado en trance durante poco más de dos horas; confirmaron que muchos leoneses seguirán a los españoles “Hasta que el cuerpo aguante”.

Fotos: César Solórzano.

Fernando Velázquez
Fernando Velázquez
Reportero en Zona Franca. Egresado de Periodismo Digital. Excolaborador de Radio Fórmula Bajío, Ciudad y Poder, y Revista 012. Twitter: @FernandoV_mx Correo: fernando@zonafranca.mx

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO