León, Gto. La actriz Bibi Andersson ha muerto a la edad de 83 años, tras un batallar de salud deficiente ocasionada por un infarto masivo, hace ya diez años.
Andersson es conocida dentro del mundo cinematográfico por ser una de las mujeres más consistentes en la carrera del legendario director Ingmar Bergman, quien comenzaría a trabajar con la actriz en comerciales de televisión y quien daría el salto al mundo del escenario teatral y después volverse una de las actrices más conocidas dentro de su labor directoral.
Con Bergman, Andersson aparecería en El séptimo sello (1957), Fresas salvajes (1957), En el umbral de la vida (1958), El mago (1958), El ojo del diablo (1958), A través del espejo (1961) y Todas estas mujeres en 1964; pero su labor actoral, obtuvo un punto y aparte en Persona de 1966, en donde interpretó a Alma, una enfermera que comienza a tener dudas sobre su existencia a través de Elisabeth, la paciente que queda a su encargo y que posee un rostro extremadamente similar al suyo. Es precisamente ese parecido lo que hizo que Bergman ideara Persona, y de manera simbólica es el paso de una musa a otra, puesto que Andersson cedía los intereses del director a Li Ullman, quizás la más reconocida de sus mujeres. Posteriormente, la labor de Bergman y Andersson se reanudaría con protagónicos en El toque (1971), Gritos y susurros (1972) y Los bendecidos (1986).
