Por Itzel Roldán
Ciudad de México, (Vanguardia).– El Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, mejor conocido como el Fidecine, nació en diciembre de 1998 durante el sexenio de Ernesto Zedillo gracias a la Ley de Cine y de la mano del Fondo de la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE). Ambos estímulos tienen fines muy distintos, pues el primero es un apoyo para el cine un poco más comercial mientras que el segundo se enfoca más en la producción de cintas de largometrajes de ficción experimentales o de autor y documentales.
Desde la llegada del Fidecine a la industria cinematográfica de nuestro país, surgieron un montón de películas y directores que cambiaron la historia del cine mexicano. Gracias a este fondo existen cintas como La Ley de Herodes, No se aceptan devoluciones y Sueño en Otro Idioma, además de documentales como Presunto Culpable de Roberto Hernández y Ayotzinapa, el paso de la tortuga de Enrique García Meza.
Uno de los puntos importantes de este fondo, además de ayudar en la producción de grandes películas, también era impulsar la carrera de directores en desarrollo, sobre todo aquellos que estudiaban en el Centro de Capacitación Cinematográfica y el Centro de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México, el mismo de donde salieron grandes nombres como Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki.
Luego de una serie de manifestaciones públicas por parte de artistas y cineastas, en especial de directores mexicanos como Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, se dio marcha atrás a la iniciativa del grupo parlamentario de Morena para reformar y derogar diversas disposiciones de la Ley Federal de Cinematografía.
La iniciativa se enfocaba específicamente en eliminar los artículos 33 al 38 de dicha Ley, donde se establece la creación de un fondo de Inversión y estímulos al cine con el objetivo de fomentar y difundir la industria cinematográfica nacional a nivel mundial.
Desde 1998 hasta 2019, el Fidecine ha apoyado a 405 proyectos con distintos presupuestos. Desde drama, comedia, terror e inclusive documentales, estas son algunas de las películas más recordadas que han recibido el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine.
SEXO, PUDOR Y LÁGRIMAS
Director: Antonio Serrano Argüelles, 1998
La película dirigida por Antonio Serrano, autor original de lo que primero fue obra de teatro, fue protagonizada por Cecilia Suárez, Susana Zabaleta y Dionne, junto con Demian Bichir y Victor Hugo Martin. Durante su corrida comercial permaneció más de medio año en salas, superando los cinco millones de espectadores. El argumento giraba en torno a dos matrimonios que se encontraban insatisfechos sexualmente y que reciben visitas inesperadas que causan un caos en sus vidas. Contó con las actuaciones de Demián Bichir, Susana Zabaleta, Cecilia Suáres y Víctor Huggo Martín.
LA LEY DE HERODES
Director: Luis Estrada, 1998
Esta película fue de las primeras en mostrar una visión de la política mexicana a través de la comedia satírica, en la que se tocaron temas como la corrupción y los temas electorales. La película protagonizada por Damián Alcázar tuvo un lanzamiento comercial bastante accidentado. En noviembre de 1999, el Instituto Mexicano de Cinematografía, que dirigía Eduardo Amerena, quiso sacarla del Festival de Cine de Acapulco y, en diciembre, se proyectó cuatro días, y sin permiso.
EL CRÍMEN DEL PADRE AMARO
Director: Carlos Carrera, 2002
Protagonizada por Gael García Bernal, esta película levantó polémica desde su salida, pues representaba a un sacerdote que tenía una vida sexual activa, tanto que los grupos católicos intentaron censurarla. En 2002, año de su estreno, la película se convirtió en la más taquillera producida en México; desbancando a Sexo, Pudor y Lágrimas. Esta película no solamente contó una trágica historia de amor, al mismo tiempo critica a la iglesia y a las condiciones de vida en nuestro país.
PRESUNTO CULPABLE
Directores: Roberto Hernández y Geoffrey Smith, 2008
El Fidecine no sólo ha financiado largometrajes de ficción, sino también documentales que invitan a la reflexión como Presunto Culpable. En el largometraje José Antonio Zuñiga lucha contra el sistema penitenciario mexicano, en donde se muestra cómo operan las leyes en México y que causó mucho revuelo cuando se estrenó. La producción también repercutió en el sistema penal.
LA CAMARISTA
Director: Lila Avilés 2019
La producción fue todo un éxito entre la crítica, de acuerdo con Rotten Tomatoes se colocó en el número 1 de las mejores películas de 2019, por encima de Once Upon a Time o de US. Se trata de la ópera prima de Lila Avilés que muestra el mundo de una camarista en un lujoso hotel y cómo su trabajo no es muy visibilizado por los demás. Se llevó las palmas del público y compitió por México en los Oscar 2020, aunque no logró pasar al final.
