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martes, enero 21, 2025

FENAL 2024: Cuentos verdaderos de Rosa Montero

Fotos cortesía del Instituto Cultural de León.

Rosa Montero presentó su más reciente libro: unos cuentos que no son cuentos y que dan sentido a la ficción que forma parte de nuestra realidad… sólo necesitamos darle atención.

León, Gto.- Rosa Montero se encuentra de fiesta en nuestra ciudad. La galardonada escritora española acaba justo de recibir el reconomiento a las letras que es otorgado año con año dentro de las actividades de nuestra querida Feria Nacional del Libro y es bastante común encontrarse a la autora en las pláticas y haciendo conmovedores intercambios de libros por parte de autores promesas y talentos en bruto a los que no les niega la foto.

Rosa estuvo ayer en una sala de conferencias llena para platicarnos de su última aventura: de aquella ocasión en donde miró al pasado, con la Rosa Montero periodista y decide revivir los textos que además de darle de comer en una carrera periodística envidiable, comenzaron a pulir sus afinidades dentro de la ficción en un estilo que podríamos recalcar como fellinilezco.

Hiram Ruvalcaba: Rosa, para abrir te preguntaría algo demasiado simple ¿Cuál es la diferencia entre ficción y periodismo que encuentras de forma personal? ¿Y por qué elegiste el título de Cuentos Verdaderos?

Rosa Montero: En la novela la ambiguedad es un vacío, mientras más lecturas e interpretaciones tenga una novela mejor, esa novela es más rica. En periodismo te informas, documentas, entrevistas a los actores y cuando reunes la información la digieres y hablas de lo que sabes, en novela hablas de lo que no sabes que sabes, porque la narrativa nace del inconsciente; es un sueño que se sueña con los ojos abiertos. Ese es el camino y deber de la ficción, es la búsqueda del sentido de la existencia y en la ficción avanzas a oscuras, escribes a oscuras. La verdad de la ficción es más amplia, no es precisa y exacta pero es mucho más profunda, es un género y trabajo precioso, sé que habrá periodistas alrededor y es un trabajo maravilloso que me ha faciltado conocer otros mundos, no sólo los geográficos isno los personales me he sentido privilegiada tantas veces. imaginen cubrir la caida del muro de berlin y preguntarle n primera fila a lo que lo están tirando.

Recuerdo que había un grupo armado terrorista llamado El grapo y este era un grupo Marxista bastante raro, muy turbio.  Había un chico de 18 años de El grapo que asesino en 3 meses a cuatro personas. Al primer hombre que mató era un farmacista y cuando lo hizo lo celebró comprando una botella de champagñe y unos pasteles, a los tres meses lo detienen y va para la carcel. 15 años después el grupo es idealizado en las cárceles manteniendo células criminales y comiéndole coco a los presos, cuando este tipo pasó 15 años en la carcel escribe un libro llamado El cajón de hierro que habla sobre el fanatismo, de cómo un chico puede llegar a asesinar a alguien que no conoce y que no le hizo nada y celebrar de semejante forma. Salió el libro y pedí permiso a las instituciones para entrar al penal de Burros platicando toda una tarde con el chico y esa es una sensación de privilegio, qué enorme viaje a ese corazón negro que todos tenemos que nos puede cegar al fanatismo para hacer cosas horribles, con un guía que había estado ahí.

Ese tipo de cosas te las da el periodismo, aún así no estoy contestando la pregunta (risas).

H: Tú sigue, estoy aprendiendo mucho.

R: Para mí el periodismo es un trabajo maravilloso, pertenece a mi ser social mientras que la ficción es la esencia de lo que soy. Como muchos novelistas, lo hice de niño; leí hace poco una entrevista con J. K. Rowling que decía que su primera novela la hizo a los 6 años y era de un conejito que hablaba y los primeros cuentos que mi madre guardó los hice a los 5 años y eran de ratitas que hablaban, a todas nos dá por escribir de roedores parlantes, signifique lo que signifiqué (risas). Desde que me recuerdo como persona, lo hago escribiendo ficción, era un juego pero a esa edad el juego lo es todo, parafraseando al gran Monterroso puedo decir que cuando desperté a la vida la literatura ya estaba ahí.

El escribir e imaginar ficción es mi manera de estar en el mundo, es un esqueleto que me mantiene en pie, no sé cómo demonios la gente vive sin escribir ficción, me da pavor pensar que se pueda acabar ese combustible, ya pasé por ello con 3 años en donde no escribí nada de ficción, de una sequía y fueron de los peores años de mi vida, me da pavor.

El periodismo fue cuando crecí, porque supe que tenía que encontrarme un trabajo, de la ficción no se puede vivir, tiene que ser lo más libre posible y en la España de antes no se podía de forma literal, me quise dedicar al periodismo porque me gustaba mucho escribir y además me gustaba viajar y eso me lo permitiría y tengo una curiosidad absoluta en donde me interesa todo lo del mundo. El periodismo te permite eso, y es mi ser social y puedo dejarlo, cada día lo hago más y más ahora sólo hago artículos de opinión, no  hago entrevistas, crónicas, reportajes, eso lleva mucho tiempol lo hice a los 18 años, escribí toneladas de papel y estoy cansada de eso y digamos que se lo dejo a los jóvenes.

Es un oficio maravilloso pero un trabajo.

Se llama cuentos verdaderos… todo surge por casualidad. Franco muere en 1975, en el año de 1988 todavía la trancisión no había terminado, se supone que esta ocurre a los 5 años de haber fallecido pero no es verdad, para mí la trancisión a la democracia fue en el 90-92. En 1988 hubo un juicio importatnte para la democratización de España llamado El juicio del Nani, era importante por ser la primera vez en la que se condenó a una banda policial corrupta dentro de las altas esferas que se organizaban a robar joyerías con delincuentes comunes y además de quedarse con el botín asesinaban a sus aliados, recibiendo reconocimiento por sus acciones contra el crimen. Uno de estos delincuentes se llama El nani y estaba aterrorizado porque lo detuvieron al  pensar que tenía parte del dinero del un atraco escondido, lo llevaron a la central de policía por la Puerta del Sol en el centro de Madrid y el Nani fallece en medio de la tortura para conseguir información, con su cuerpo desapareciendo para siempre.

Yo cubrí ese juicio haciendo crónicas para el diario El país y hace un par de años unos jóvenes llamados César Vallejo y Ángela Gallardo estaban haciendo un documenta para la Televisión Española sobre El nani y quisieron entrevistarme, y pensé que era una buena idea porque era un tema importante, el problema es que no recordaba nada (risas) tengo una memoria horrible y para peor no sólo no recordaba nada, tampoco guardaba nada de lo que escibía por ese entonces. Me dijeron que no me preocupara y mandaron los materiales para que los leyera, los estudiara y así me entrevistaban (risas).

Leer mis crónicas me resulto fascinante. La memoria personal  es un invento, un cuento porque vamos cambiando la memoria todo el rato, damos una apariencia al destino del caos de nuestras vidas. Tengo memorias directas con mi hermano y tratamos de compartirlas y con ello… pues les aseguro que los padres de mi hermano no son mis padres (risas). No se parecen para nada, ni la casa en donde vivíamos, cada uno inventa su historia. La memoria personal es un invento y la memoria colectiva también, se nos borra. Sobre todo se nos borra y es un recurso psicológico frente al dolor.

Me asomé a estas crónicas pasmadas porque era un viaje a un pzo de víboras, a las cloacas del estado franquista. Los chicos del documental me animaron a publicarlo y pensé que era interesante esa información. Las crónicas del Nani eran pequeñitas pero de seguro habría más por el archivo de la hemeroteca. Buscamos crónicas del 78 al 88 y me trajeron una veintena que seleccioné y salió esto, me sorprende porque es un viaje a una España que es como Marte, un mundo raro analógico paupérrimo y sin derechos, un mundo raro que todo el planeta lo ha dejado atrás, y voy a tu pregunta (risas) que la mayoría de los textos parecen cuentos, de ahí que sean cuentos verdaderos.

Su peculiaridad es que todo lo que sale es totalmente real y eso es esencial y un requisito innegociable del periodismo, no te puedes inventar nada. Si digo una descripción de lo que tomó un tipo es porque lo vi de primera mano, ya no se hace ese periodismo porque es muy caro. Los medios de todo el mundo llevan 20 años haciendo la travesía del desierto por el cambio tecnológico porque con ello cambia el modelo de mercado y los digitales en competencia a los periódicos se vuelven insostenibles y a su vez la publicidad digital no sirve, Fíjense como en 20 años el 95% de los periódicos del mundo han desaparecido esto es un destrozo pero no para los medios, es un destrozo para la democracia. Los medios llevan años en esa travesía, despidiendo y abaratando a la gente porque este tipo de material es 4 veces más caro y más lento inviertes mucho tiempo en algo que no quieren pagar.

Gracias por su resitencia (risas y aplausos).

H: Dijiste varias cosas que me llaman la atención: Sergio Del Molino mencionó que fue a una hemeroteca y en ella encontró tus cronicas y de repente tenía que esforzarse a trabajar porque podía pasar horas leyéndote. El periodismo y la literatura son cercanos porque pertenecen a la misma galaxia de Gutenberg y concuerdo que son literarios, hay herramientas literarias en tus crónicas, como el de La ajetreada vida de Manolita Cheng y el lanzador de cuchillos. Hablas de un circo urbano…

R:…Un cabaret de los pobres…

H: Liderado por un señor de ascendencia china: les voy a leer rápido un poco del texto: La vida de Cheng Tse Ping y Manolita esta rodeda de misterios y no sólo cronológicos, dicen que Ping era el mejor lanzador de puñales de la historia y que a mediados de los 40 atravesó en medio del escenario a su asistente alemana, la cual era su esposa. Dicen que tras ese fallo mortal pidió una voluntaria entre las chicas del coro y una muchahca de hermoso cuerpo más valiente y ambiciosa que las demás dio un paso adelante, esa muchacha era Manolita, pero esa es una vieja historia. Ahí está un cuento en la crónica que cuando lo pones te hace pensar en una matrioshka que guarda historia en historias enriqueciendo el relato.

Quiero preguntarte sobre el tema de los personajes, como Miguel Ríos… para los más jóvenes Miguel Ríos es el de Santa Lucía, me encontré con Kennedy y nunca había pensado lo importante que era para mí hasta que leí tu crónica, está el Papa y una serie de personajes que nos cuentan una historia como dices que es del pasado por eso me parece que Rosa Montero hace una decisióin interesante porque al principio de caada página hay un texto en cursivas de Rosa Montero para Rosa monero. Nos podrías hablar de eso?

R: Lo primero es que puse las crónicas en orden cronológicas, pensé que si las acomodaba de forma temática tendrían más armonía pero pensé que de forma cronológica sería lo mejor, es lo más elocuente. Y no tooqué nada, están tal y como salieron salvo las erratas de las que no nos dábamos cuenta. Al ser periódicos de fábrica cambiaban parrafos que omitían y tenía que inventar el final porque no sé a dónde se había ido.

Hay de todo, temas tremendos y de un interés mayor. El de Kennedy fue el que más tiempo me tomó hacer, lo realicé para conmemorar el 20 aniversario de su asesinato fue de 5 meses con uno en Estados Unidos y terminé hablando con John Connolly, el Gobernador de Texas que estuvo en el coche durante el tiroteo, hablé con Marina Oswald la viuda del supuesto asesino de Kennedy y terminé convencida de que el resultado oficial de la muerte fue una manipulación, soy contraria a las teorías catastrofista pero si lees incluso el reportaje la fiscaliía pediría reabrir el caso porque no era nada claro.

Hay un relato que parece novela sobre el golpe nuestro del 23F en donde se tomó el congreso el 23 de Febrero de 1981 y es un relato político. Yo leo estos reportajes y ando con sudor frío porque ahora no sería capaz de hacer muchas cosas. A mí me pilló el golpe a las 6 de la tarde en una reunión del centro de Madrid en  una reunión feminista y una chica que nos esperaba en portal nos dice que están dando un golpe y que fuéramos a casa, para ese entonces la asociación era atacada por la extrema derecha lanzándoles bombas molotov y por supuesto que era un peligro estar ahí, no me fui a mi casa sino a una cabina de teléfonos y me confirmaron del periódico que era un golpe, ofrecí cubrir la nota pero me dijeron que había suficientes haciéndolo, que me fuera a mi casa. Como el resto de los españoles no dormí porque estaba con rabia, y a las 9 de la mañana me llamaron para pedir que fuera relevo, vale yo relevo pero no he dormido (risas). El golpe se acabó hasta las 12:30 del 24 a esas horas los golpistas no la tenían bien, iban perdiendo. Me sentaron en frente de una máquina y me pidieron esciribír un relato del golpe como si fuera un novela y me mandaban teletipos de colaboradores de toda España y lo hacía sin saber como acababaría el golpe, al término me arrancaban el rodillo y lo mandaba de inmediato para imprimir en talleres para un ejemplar especial, no sería capaz de hacerlo ahora porque se lee como si estuviera tranquila sabiendo como iba a terminar, eso y sin dormir no podría… yo creo que ser joven ayuda mucho a eso

Aquí una reflexión porque confundimos reportaje y crónica, en el libro lo explico pero lo hago de forma general, el reportaje puede ser una investagiación sobre un tema y puede ser una investigación larga como la de Kennedy  y luego tienes un montón de tiempo para escribirla, la crónica es el género rey del periodismo y la gente que no sabe de periodismo piensa que eso es periodismo, ese que se ve en películas: las crónicas se hacen de un día para otro y tiene que salir sobre la marca y acompaña una nota de forma escueta y la crónica acompaña la noticia dando información del entorno psicológico tratando de llegar al fondo de la historia.

Eso es tremebundo; en las sesiones del Nani yo iba al juicio por la mañana y por la tarde y  tenía que ir, no perder atención y al mismo tiempo en un papel escribir una crónica para mandarla a demás. En los juicios tienen una literatura procesal de cajas y cajas para no meter la pata porque de hacerlo los abogados buscan un error para demandarte, todos los fachas nos querían demandar y a mí intentaron hacerlo 10 veces pero ningún juez las siguó porque eran estúpidas, tenáis que ir con cuidado como si pisaras huevos, los asesinos torturadores estaban en libertad provisional y se volvían hacia ti con sus gafas Ray Ban para acojonarte y lo lograban porque eran torturadores y asesinos y tu escribías en tu papelito y corrías a una cafetería con teléfono público llamando a la secretaría del periódico y encima tenía que estar bien escrita y original, cuando pasaba la crónica temblabas de la adrenalina con dos horas en las que no hablabas, es tan adictivo como lo que le ocurre a los corresponsales de guerra, no tiene fin.

Otra cosa que recuerdo es el viaje de Juan Pablo II y esa crónica es muy divertida con todas las monjas bailando con directores de coro que las hacían moverse, pero claro que tenían problemas de logística con 400 periodistas acretidados y tú y tu crónica en pedacito de papel buscando teléfonos públicos pero no nos dábamos abasto. Fuimos a un monasterio de Guadalupe al que llegamos en helicóptero y que sólo tenía 9 periódicos públicos, yo usaba un truco de un perro viejo de corresponsal de guerra, mientras que todo mundo va al acto yo buscaba un teléfono llamaba a cobro revertido al periódico y se quedaba con la linea prendida, lo colgaba y cubría el acto en mi cachito de papel y cuando regresaba al teléfono había 50 periodistas furiosos porque cada que cada que agarraban el teléfono les contestaba la secretaría de diario El país,  mal truco pero maravilloso,sin este no llegaba la crónica.

Hay otros como lo de Miguel Ríos. Miguel Ríos era un rockero… es un rockero, sigue vivo pero tiene 900 años (risas) y en el 82 hizo la gira más importante de rock español yo me metí a la gira con ellos en el autobús yendo a 6 conciertos y lo titulé “Diario de una groupie”, ustedes saben las groupies son las que van con los artistas musicales y eventualmente se acuestan con alguno… y pues yo en este caso no hacía otra cosa más que la de trabajar (risas). El caso es que fue divertido y aluicinante porque es un reportaje de una gira rockera en un entorno cutre, los empresarios eran ladrones, estabamos esperando en una plaza de toros  en la parte baja del lugar todo sucio y la plaza con 30 mil personas y era la hora que no salíamos; escuchábamos retumbidos PUM, PUM, PUM y pensábamos que nos iban a matar y Miguel Ríos tirado en una silla como una momia con una toalla en la  cabeza, hasta llega el road manager con una maleta con dinero gritando que ya podíamos empezar. Ellos hasta no ver dinero no tocaban.

Con el reportaje salido me escribió una niña una carta de papel a mi correo personal y me dijo que lo que hacía era muy bonito y que de grande quería ser groupie (risas) y me pidió consejos, me horroricé pensando que hice algo mal y le respondí con otra carta diciendo que era una vida arcadia y horrible, pasa el tiempo y el año antepasado promocionando la última novela al final del acto una señora de 60 años se acerca a mpi y que ella era la que quiso ser groupie, ahora era bióloga (risas).

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