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jueves, marzo 28, 2024

La historia de los colores en México desfila en una muestra de objetos

Vista de la obra “Celebration totem” del artista Jorge Tellaeche, mostrada en la exposición “México a color” que se inaugura este día, en el Museo del objeto del objeto de la Ciudad de México (México).
Más de 1.300 objetos de todo tipo desde bandejas, botellas o lápices hasta latas, discos de vinilo o adornos del hogar lucen ordenados por colores desde este jueves en el Museo del Objeto del Objeto (MODO) de la Ciudad de México y funcionan como una retrospectiva de la historia del color en México. EFE/José Méndez

México, (EFE).  Más de 1.300 objetos de todo tipo desde bandejas, botellas o lápices hasta latas, discos de vinilo o adornos del hogar lucen ordenados por colores desde este jueves en el Museo del Objeto del Objeto (MODO) de la Ciudad de México y funcionan como una retrospectiva de la historia del color en México.

En 1921 las fotografías todavía eran en blanco y negro, pero la sociedad mexicana estaba llena de color, lista para celebrar el centenario de la Independencia con una gran exposición de artes populares.

De esta efeméride se extraen algunas de las piezas más antiguas que se pueden ver en “México a color”.

La sociedad de México tiene las tonalidades como algo intrínseco y, aunque eso resulta evidente para todo el mundo, muchos mexicanos desconocen el porqué, y ese es el objetivo de esta muestra.

“Nosotros hemos crecido con la idea de que México es color, pero esta expo te hace entender que eso sale de algún lado. Se puede entender cada idea, sustentada en objetos, en pintura, en arquitectura, en publicidad o en pintura”, comentó a Efe la directora del centro, Paulina Newman.

Muchos de los objetos son propiedad del acervo del MODO, pero otras proceden de colecciones privadas, como por ejemplo, los pigmentos que utilizaba el artista Diego Rivera para pintar sus obras, o el vestido “rosa mexicano” creado por Ramón Valdiosera.

Fue precisamente esta prenda del diseñador mexicano la que dio nombre al color, también llamado “rosa chilango” en referencia a la capital mexicana.

Objetos de este color ocupan una estancia entera de la exposición, en la que conviven colgados de muros de esta tonalidad, elementos como hilos, platos, turbantes, cajitas e incluso un disco de Celia Cruz.

Una visitante toma fotografías de la exposición “México a color” que se inaugura este día, en el Museo del Objeto del Objeto (MODO) de Ciudad de México (México).  EFE/José Méndez

También hay una sala que recoge el periodo en el que México comenzó a ser reconocido por el resto del mundo como un país de color: desde 1921 hasta la década de los años 50.

Otra de las habitaciones contiene una selección de cuadros de artistas para los que el color fue distintivo en su obra, como por ejemplo Rufino Tamayo, José Clemente Orozco o Dr. Atl (pseudónimo del pintor y escritor Gerardo Murillo).

La arquitectura también tiene mucho que ver con las tonalidades de color, y más en el país latinoamericano, donde las viviendas familiares se diferenciaban por el color de su pintura, por lo que una de las salas recoge fotografías de viviendas de personas ilustres como Frida Kahlo.

Una de las estancias más grandes del recinto es la que reúne objetos que no tienen nada que ver en su uso, su forma o su fecha de creación, pero sí en su tono.

Sobre muebles de colores neutros separados entre sí, se encuentran agrupados por tonalidades carteles, latas, botellas, transistores, máquinas de escribir o libros, en cinco grupos: blanco y negro, amarillo, naranja, rojo y azul.

Por último, hay una sala que contiene objetos hechos en base al taco de color de Comex, la cuarta fabricante de pinturas de América del Norte y, en esta ocasión, colaboradora de la exposición “México a Color”.

“No somos una marca que pone el logo en la pared y ya. (…) El color es algo cotidiano y la razón principal por la que nos decantamos por un objeto u otro”, explicó en conferencia de prensa el director del programa ColorLife de Comex, Héctor Escamilla.

Esta colaboración, explicó Newman, tiene el mismo origen que las de otras muestras del MODO: buscar aliarse con alguien que pueda enriquecer la exposición.

Un grupo de personas observa empaques cotidianos mostrados dentro de la exposición “México a color” que se inaugura este día, en el Museo del Objeto del Objeto (MODO) de Ciudad de México (México). EFE/José Méndez

En este caso, la muestra es muy distinta a las celebradas anteriormente en el MODO, pues suelen estar estructuradas alrededor de un eje central como fútbol, erotismo o democracia en México, mientras que en esta ocasión hay objetos de todo tipo.

“Los objetos son de todas las colecciones. Están uno al lado del otro y la única razón por la que están coincidiendo es porque comparten el mismo color”, terminó Newman.

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