El futbolista Mario Balotelli generó una nueva polémica a las ya habituales en él, después de prender fuego a parte de su casa en Manchester por lanzar fuegos artificiales desde la ventana del baño de la misma.
El futbolista italiano tuvo que escapar corriendo de su hogar, aunque salió ileso, según asegura The Guardian, a pesar de que se mostró reacio en un principio a abandonar sus pertenencias en la misma, hasta tal punto que una vez fuera, volvió a entrar para recuperar una maleta y una cantidad de dinero.
Según ha declarado el futbolista, él y cuatro amigos estaban encendiendo fuegos artificiales a través de una ventana abierta en el baño de la vivienda, provocando que las toallas se prendieran y el fuego se extendiese rápidamente por todo el edificio.
Dos dotaciones de bomberos tuvieron que acudir a sofocar el incendio, utilizando un gran ventilador, dos mangueras y cuatro aparatos de respiración en los trabajos de extinción, que se completaron, aproximadamente, en treinta minutos.
