El toro asesino Ratón en Valencia, España Es negro, bragado, girón, lucero, calcetero y coletero de capa. Su nombre es Ratón y pesa 500 kilos. Visto así parece la descripción de un toro en uno de los folletos de mano que entregan a los espectadores a la entrada de la plaza, pero no, Ratón no va a ser lidiado y muerto a estoque, todo lo contrario; es él quien mata. Ya se ha cobrado varias vidas. La última, la de un joven de 30 años en la localidad de Xátiva (Valencia). Este astado, de la ganadería de Gregorio de Jesús, continua forjando su leyenda como toro asesino.
El ganadero: “Es muy inteligente”
Para su criador, Gregorio de Jesús, Ratón es un toro “muy inteligente”, ya que, según sus palabras, deja que los mozos se confíen y se acerquen a él, y cuando alcanza la distancia precisa, los embiste. Con 10 años de edad, lo que vendrían a ser unos 60 años de un humano, Ratón es un auténtico chollo para el ganadero. Si hace cuatro años los pueblos lo contrataban ya por 6.000 euros, ahora tener al toro asesino en las fiestas cuesta ya 9.000 euros. Y es que cada vez que mata a una persona, sube el caché del astado.
Pocos contratos por la edad
Y es que Gregorio de Jesús es consciente de que Ratón es un fuerte reclamo para muchos ayuntamientos. En la historia de la ganadería brava, ningún toro ha salido tan rentable como éste. Por este motivo su ganadero elige meticulosamente cada una de las plazas en las que Ratón hará su particular paseíllo. Tiene muchos años, no le queda demasiada vida y hay que seguir ganando dinero mientras que siga con fuerzas para correr por la plaza en busca de nuevas víctimas.
