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jueves, abril 18, 2024

Encuentran piezas mayas de 1300 años

Arqueólogos mexicanos descubrieron en Chiapas dos esculturas y dos tableros del juego de pelota de hace 1.300 años que comprueban la alianza que establecieron mayas prehispánicos de México y Honduras, informó el especialista a cargo del proyecto. Las esculturas de 1,5 metros de altura representan a prisioneros de Copán (Honduras) que los mayas de Toniná (México) colocaron en los extremos de la cancha del juego de pelota, informó Juan Yadeun.

El descubrimiento corrobora la alianza pactada entre los mayas de Copán (Honduras) y los de Palenque (México) durante la guerra que sostuvo ésta última ciudad contra Toniná (Chiapas) durante 26 años (de 688 a 714 de nuestra era), por el control de las aguas del río Usumacinta, indicó.

Las esculturas “tienen inscripciones jeroglíficas que refieren que estos individuos fueron súbditos del señor K’uy Nic Ajaw, perteneciente al reino de Copán, hoy Honduras, durante la época en que gobernó Uaxaclajuun Ub’aah K’awiil, conocido también como 18 Conejo, en el periodo Epiclásico (680-800 de nuestra era)”, añadió.

Las piezas fueron halladas bajo tierra a fines de mayo de 2011, al sur de la cancha del Juego de Pelota de la zona arqueológica maya Toniná.

“Todas las piezas se encontraron rotas; los dos tableros en más de 30 fragmentos, una de las esculturas en alrededor de 20 partes y sin cabeza, y la otra se encontró completa, aunque fracturada en tres partes”, precisó.

Yadeun dijo que los tableros hallados que fungieron como marcadores de un juego de pelota.

Las inscripciones de las esculturas también revelan que “los cautivos fueron ofrendados con fuego y humo de copal durante una celebración relacionada con la cancha del juego de pelota”, prosiguió.

“Consideramos que pudo haber sido durante la inauguración de la segunda etapa decorativa de la cancha del reino maya de Popo (nombre antiguo de Toniná), ocurrida alrededor del 695 de nuestra era”, explicó el arqueólogo Yadeun.

Aseguró que los mayas del México antiguo creían que los templos tenían vida propia y que “nacían” cuando eran inaugurados, por lo que derramaban sangre durante una ceremonia para simular el parto, y posiblemente prisioneros vivos fueron utilizados durante el ritual inaugural de la segunda etapa decorativa de la cancha para darle “vida” a la estructura.

“Posteriormente, en esos mismos puntos, fueron colocadas sus representaciones en piedra”, concluyó.

Con infromación de AFP

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