León, Gto. Pepe Aguilar, acompañado por su familia, demostró que las tradiciones mexicanas tienen que llevarse en la sangre y presumirse ‘sin fronteras’.
La Plaza de Toros La Luz fue el escenario en donde la familia Aguilar realizó la primera presentación de una lista de 30, en una gira denominada “Jaripeo Sin Fronteras”, en la que presumieron un espectáculo charro completo y pensado para toda la familia.
Leonardo Aguilar fue el encargado de inaugurar la noche, montado en su caballo ‘Muñeco’ dio la bienvenida a los asistentes que abarrotaron la plaza de toros y que esperaban pacientemente por un espectáculo que no se había presentado antes en León.
‘Viva México’ fue la canción que el hijo de Pepe entonó para empezar a calentar motores. Algunas mujeres quedaron encantadas cuando el menor de la dinastía Aguilar se detenía a lanzar besos y piropos; los hombres, en tanto, lo acompañaron mientras entonaba un popurrí de las mejores canciones de Ramón Ayala.
Entre un Aguilar y el otro, el espectáculo continuaba. En la primera pausa, un grupo de charros salió a demostrar su habilidad al ‘florear’ la cuerda.
El segundo en aparecer en el escenario fue Antonio Aguilar Jr., que con un estilo clásico y muy parecido al de su padre, emocionó al público al entonar ‘Caminos de Guanajuato’ y recordar que en León, ‘la vida no vale nada’.
Otra canción muy coreada fue ‘Triste Recuerdo’, un clásico que quedó inmortalizado en Antonio Aguilar, jefe de la dinastía, y que falleció en el año 2007.
La segunda pausa estuvo amenizada por ‘toreros acróbatas’ que demostraron su valentía al enfrentarse al peligroso animal. En una parte del espectáculo, uno de los acróbatas resbaló y fue embestido levemente por el toro. Por fortuna, pudo ponerse en pie y salir sólo con golpes.
El toque femenino lo dio Ángela Aguilar, la pequeña de apenas 16 años, salió al redondel en una carroza jalada por caballos y conquistó al público con una potente voz, entonando canciones como ‘Llorona’ y ‘Ya no me interesas’.
Con el paso de los minutos, el público entraba en ambiente pero también reclamaba la presencia de Pepe Aguilar.
El último intermedio fue protagonizado por los jinetes de ‘Cuernos Chuecos’ que mostraron un espectáculo para demostrar la bravura de los jinetes al montar toros.
Llegó la hora esperada, y Pepe Aguilar salió montando un caballo negro y entonando un popurrí 100 por ciento mexicano.
El más reconocido de la dinastía Aguilar agradeció al público y se comprometió a que año con año estará regresando a León para presentar su espectáculo de jaripeo, además de cumplir con las fechas que realiza siempre en el Palenque de la Feria.
‘Me vas a extrañar’ y ‘Por mujeres como tú’ fueron algunos de los éxitos más coreados durante la presentación, que tuvo un final enternecedor, luego de que Pepe invitó a su hija Ángela para interpretar ‘Prometiste’.
