León, Gto. El palenque de la Feria anoche fue escenario, no solo del exitoso concierto del grupo Duelo, sino también sirvió de marco para que dos parejas accedieran a comprometerse por medio del famoso rito de petición de mano, del cual, Óscar Iván Treviño y sus compañeros se volvieron cómplices, junto con el público que atestiguó activamente ambos hechos.
La música norteña tiene grandes representantes como Duelo, agrupación que surgió en la ciudad texana de Roma, formada por el vocalista, compositor, bajista, productor y arreglista Oscar Iván Treviño, el acordeonista Dimas López Jr., Pedro Flores (segunda voz y bajo), Andy Pruneda (percusiones), José Hernández (bajosexto) y el animador David Badillo.
Fotos: cortesía
Duelo llegó a León, según mencionó David Badillo “después de mil peripecias”, para reencontrarse con su fanaticada, que conocía cada una de las canciones que interpretaron. “Puño de diamantes”, “Directo al corazón”, “Veneno”, “Malabares”, “Olvídame tú”, “Le dije al corazón” y especialmente “La Ley del desprecio” estuvieron entre las más coreadas.
Queda para el recuerdo
Uno de los momentos imborrables fue cuando el vocalista se dio cuenta que durante la canción “Sonríe” entre el público había un fan muy especial que le echaba mucho sentimiento a la interpretación y decidió bajarlo al escenario. Ahí recibió los aplausos del respetable por ponerle tanto corazón. Él resultó ser un showman.
Fotos: Martha Silva
Celebran a los “tontos con suerte” y a los sin suerte
Y cuando llegó el momento romántico, había un hombre nervioso y emocionado, pero sobre todo, enamorado, que tenía un anuncio importante qué hacer: le pidió a su novia que se casara con él. Previamente se puso de acuerdo con el staff del grupo para que le permitieran preguntarle ante todo el mundo. Y ella dijo “sí”.
Pero no fue el único. Otro hombre también le hizo La Pregunta a su pareja y ella también dijo Sí. Ellos se conocieron en un palenque donde tocaba Duelo, lo que fue doblemente aplaudido por los presentes, que corearon la canción que sirvió de marco al momento: “Un tonto con suerte”.
Con todo y romanticismo, también hubo espacio para los corazones rotos y los que no lo están, cuando cantaron “Amiga soledad” (Si algo le faltó no fue amor / eso fue lo que yo le di de más) y “Un idiota como yo” (Ya no me basta que me quieras como amigos / No crees que merezco una noche contigo).
Así continuaron los éxitos de un grupo que mantiene en alto el orgullo por la música norteña y que sigue cosechando éxitos entre México y Estados Unidos, sabedor de que no hay fronteras para la música.
Fotos: Martha Silva
