Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo).- La conductora de televisión e influencer Inés Góméz Mont, junto con su marido Víctor Manuel Álvarez Puga, están prófugos de la justicia mexicana desde el 10 de septiembre, día en que se emitió una orden de aprehensión en su contra por su probable responsabilidad en operaciones de lavado de dinero y desvío de recursos.
Gómez Mont era reconocida por publicar en su cuenta de Instagram fotografías en las luce prendas de exclusivas casas de moda como Gucci, Chanel, Valentino, así como bolsos de Louis Vuitton.
Una encuesta publicada por HypeAuditor en junio de este año reveló cuánto ganarían los influencers en Instagram de acuerdo con su número de seguidores.
Los influencers con más de 1 millón de seguidores ganaron un promedio de más de 15 mil dólares al mes, es decir, un estimado al tipo de cambio de este domingo de 300 mil pesos mexicanos. En este estimado está contemplado que los llamados influencers obtienen la mayor parte de estos ingresos a través de acuerdos con las distintas marcas que publicitan.
POR QUÉ BUSCAN A GÓMEZ MONT
La Fiscalía General de la República (FGR) inició los trámites para que la Interpol emitiera una ficha internacional de búsqueda para Gómez Mont y su marido en más de 150 países al ser investigados como presuntos responsables de lavado de dinero, peculado y evasión fiscal.
El pasado viernes 10 de septiembre, se dio a conocer que tanto Gómez Mont como Álvarez Puga fueron acusados de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, que ascienden a los 3,000 millones de pesos (aproximadamente 150 millones de dólares), por lo que autoridades mexicanas emitieron una orden de aprehensión en contra de la pareja.
La conductora publicó en su red social un comunicado en el que acusó que esta información se había filtrado de manera dolosa y aseguró que la pareja estaba preparando su defensa. Desde entonces se desconoce su ubicación.
Publicaciones periodísticas sugirieron que la pareja podría encontrarse en Miami en la que casa que compraron años atrás y que fue propiedad de la cantante Cher.