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jueves, marzo 28, 2024

Lo que diga mi dedito, una crítica voraz, divertida y catártica de la 4T… en la que aún hay esperanza

Por Bianka Estrada

Ciudad de México,  (SinEmbargo).– Con un espectáculo lleno de humor y una crítica voraz a la escena política actual, Las Reinas Chulas se unen una vez más para presentar Lo que diga mi dedito, el musical, una obra de cabaret que asegura al público pasar un gran rato en el Teatro Bar el Vicio.

Marisol Gasé, Nora Huerta y Cecilia Sotres unieron su talento una vez más para su puesta en escena número 72 como Las reinas Chulas para mostrar al público una serie de sketches en los que a través de parodias, música, humor y, sobre todo, la diversión, incitan al público a reflexionar sobre el racismo, clasismo, migración, y demás temas duros.

“Estamos haciendo farsa política, lo que acostumbramos hacer Las Reinas Chulas, este bello colectivo que está cumpliendo 21 años de bonita trayectoria como compañía de teatro cabaret”, comenta en entrevista para SinEmbargo, Marisol Gasé.

La actriz describe a la obra como un “desmadre” en el que ella y sus compañeras van alternando personajes, desde señoras “fifís” criticando desde lejos las políticas del Presidente, o a quienes votaron por él, hasta “volar” a los Estados Unidos para introducirse al rincón más intimo de la Casa Blanca para espiar a Donal Trump.

“Temáticamente abordamos un poco de todo. Como son personajes públicos, bastante reconocidos y hacemos crítica social. Los sketches tienen todos una variante como para incluir la nota del día”, comenta Nora Huerta.

Marisol Gasé personifica a Donald Trump. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

“Hablamos sobre todo de lo que está pasando, de la sensación y de la situación, cómo la vemos. Muy plural porque además Las Reinas Chulas pensamos distinto dentro del mismo grupo, pues también tenemos distintas formas de ver y de pensar cómo va el sexenio y cómo se está trabajando. A partir del humor, de la risa y de la catarsis”, agrega Gasé.

En estos sketches desfilan personajes mediáticos de la escena política como Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y, claro, el Presidente Andrés Manuel Obrador. A un lado de éstos, y otros personajes, el público se convierte en uno más al romperse la llamada “cuarta pared” para hacer del espectáculo un termómetro para escuchar a la gente y saber sobre sus inquietudes sobre el Gobierno.

De hecho, en uno de los números Lo que diga mi dedito, el musical se convierte en uno de los salones del Palacio Nacional para abrir paso a “La mañanera”, ahí el público escribe sus preguntas al “Presidente” para que él pueda responder cualquier duda y el “pueblo” puede sentir de primera mano “La cuarta transformación”.

Nora Huerta interpreta a AMLO, un político que no le fue fácil de imitar porque aunque fue el candidato por el que votó, no duda en criticar en lo que no está de acuerdo en sus políticas.

“Ha sido muy difícil. En principio porque es el Presidente por el cual voté, no estoy aliada a grupos ni partidos ni mucho menos, pero es difícil hacer crítica de un Presidente en el cual tengo mis esperanzas puestas, de ahí, lo que hago un poco es entender el manejo político que está haciendo y, bueno, acercarme de lo que yo recibo de él”, relata Nora.

Interpretar a AMLO no fue cosa fácil para Nora huerta. Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

“Es un hombre que tiene como la ilusión, la esperanza y el deseo de pasar a la historia como un buen Presidente, pero con un país muy complejo. Entonces, así me lo imagino, como deteniendo balonazos por todos lados, y con poco tiempo para hacer cosas, desde ahí abordo la crítica de un hombre que está intentando trabajar por el bien del país, pero un país con muchas complejidades que no tienen que ver directamente con él, pero que a él le toca resolver. Es muy complejo”.

Cecilia Sotres explica para este diario que una de las cosas más complicadas en el montaje de la obra fue realizar una crítica sin caer en el “juego de la derecha”, pues afirma que se vale hacer crítica y señalar en lo que se está mal y el escenario les brinda un espacio para acercase a la gente y saber qué es lo que opina del contexto actual.

“Para nadie es un misterio que Andrés Manuel es conservador, o sea es de izquierda pero es conservador. Con todo lo complejo que es eso porque nada es blanco, blanco, ni negro, negro, hay un chingo de matices y todo es de colores impresionantes. Se puede ser un hombre conservador en unos temas, y ser de izquierda en las cuestiones de políticas públicas, de la cuestión del no a la corrupción, no a la pobreza, un sentido social mucho más amplio y que nos viene muy bien, pero no sabe de feminismo, no tiene ni idea y hay que decirlo. Y no sabe que no sabe y no entiende que no entiende. A mí me da mucho coraje oírlo hablar de pronto con ciertos temas que dices: ‘bueno, ten un poquito más de humildad y acepta que no sabes, te vendría muy bien’”.

Sotres se disfraza de “fifí”, de Marcelo Ebrard, pero sin duda, el papel del que más se disfruta su actuación es el de Claudia Sheinbaum que se acompaña de su secretaria “Lupita”.

Cecilia Sotres realiza el papel de “Claudia Sheinbaum”.  Foto: Cri Rodríguez, SinEmbargo

“Claudia Sheinbaum” recorre la ciudad en bici, pero ya agotada porque si no es la contaminación, un temblor u otra manifestación, son los clips de su pantalón que no la dejan en paz.

Al igual que Nora, el papel para Cecilia tampoco fue fácil de abordar.

“La crítica política hay que hacerla desde un lugar complejo porque pues sí, las cuatro votamos por él y no es secreto. Las cuatro votamos por Claudia Sheinbaum y no es secreto, y convencidas además, claro, es una situación súper compleja”, comenta Sotres.

Lo que diga mi dedito, el musical estará lo que resta del mes de marzo en el Teatro El Vicio –ubicado en la calle de Madrid No. 13, en la colonia Coyoacán– los viernes y sábados a las 21:30 horas.

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