Guanajuato, Gto Este 5 de febrero, el monumento más icónico de la ciudad de Guanajuato, cumple 82 años de que se inauguró oficialmente.
Entre 1937 y 1938, el abogado Luis Ignacio Enriquez Taboada, presentó la propuesta para erigir el monumento en honor al barretero, Juan José de los Reyes Martínez Amaro, — apodado «el Pípila»—. Esta idea fue apoyada por otros personajes de la época, como el presidente en turno, el general Lázaro Cárdenas.
Así lo informó el cronista de la capital, el Doctor, Eduardo Vidaurri Aréchiga.
El trabajo del diseño de esta monumental pieza, fue encomendado al escultor Fernando Olaguíbel Rosenzweig —también autor de La Diana Cazadora en Ciudad de México— en marzo de 1939.
La construcción de la obra, comenzó en septiembre de 1939, y les tomó un periodo de más o menos un año.
Para su elaboración utilizaron canteras rosas —extraídas del Cerro de la Bufa— con este material también se construyeron edificios como la Alhóndiga de Granaditas.
Incluso se decidió poner en la parte posterior del monumento al Pípila, una réplica de la puerta norte de la Alhóndiga.
Vidaurri Aréchiga, añadió que la construcción de este monumento fue controversial para los capitalinos de la época; muchos guanajuatenses reclamaron a través de un periódico llamado “El Noticioso” que el escultor, Fernado Olaguíbel, no era tan prodigioso; y que en la construcción habría problemas estructurales.
Olaguíbel respondió a las críticas en el mismo periódico, argumentando que había estudiado en la Academia de Bellas Artes, y que su trabajo como escultor era reconocido en México y el extranjero. Además, estaba orgulloso de haber nacido en la ciudad de Guanajuato, y que en memoria de su padre, se comprometía a dar su mayor esfuerzo en la construcción del Pípila.
El escultor aclaró que se apoyaría en uno de los constructores más importantes del país; así que le pidió a Agustín Gutiérrez Ocampo ser el director de la obra. Gutiérrez Ocampo inventó un sistema para amplificar esculturas.
“algo así como lo hacen lo hacen los sastres con un patrón pequeño; él hace una ampliación de cada patrón, y el monumento al Pípila queda como un gran rompecabezas cuando lo vemos de cerca” explicó el cronista.
Finalmente, el 5 de febrero de 1940, se inauguró el monumento al Pípila con una ceremonia que presidieron los viejos constitucionalistas que aún vivían “aquellos diputados que redactaron la Constitución de 1917”. El evento contó con la banda de Guanajuato, una banda de jazz de la policía estatal, la participación de un coro de 500 voces dirigido por quien compuso el Himno a Guanajuato, y personalidades destacadas de aquellos años.
Todo el conjunto debería pesar 800 toneladas, y tiene 25 metros de altura —desde la base hasta la punta de la antorcha—. La escultura propiamente del Pípila, mide 16 metros.
“Simbólicamente honra la memoria de aquél pueblo minero que entregó su vida por nuestra libertad nacional”.
Con 82 años, el Pípila es una de las primeras esculturas monumentales del continente americano.
Cubrebocas, banderas e intervenciones.
Este monumento, que lleva más de ocho décadas observando la ciudad desde el mirador a un costado del cerro de San Miguel; también ha sido también mensajero de la Salud, cuando la administración capitalina le colocó un gran cubrebocas de tela azul, para darle el ejemplo a los ciudadanos de usar la mascarilla para protegerse de la covid-19.
En otra ocasión, en el Día Internacional del Orgullo LGBT, cargó la bandera arcoíris para apoyar la inclusión de este movimiento.
En agosto de 2020, el colectivo feminista, Verde Aquelarre. compartió una adaptación del Pípila —un dibujo de la politóloga feminista, Vanessa Góngora— “la base tiene escrito con letras doradas «aún hay otras Alhóndigas por incendiar» para las mujeres, aquella independencia no significó nada y es ahora cuando nos estamos liberando. En Guanajuato se lucha”.
La base del monumento al Pipila, que es visible desde cualquier punto de la ciudad tiene escrito con letras doradas "aún hay otras alhondigas por incendiar" para las mujeres aquella independencia no significó nada y es ahora cuando nos estamos liberando. En Guanajuato se lucha. pic.twitter.com/5vgKeSpy4u
— Verde Aquelarre (@verdeaquelarre) August 24, 2020
También la gente lo defendió en redes sociales, protestando cuando el gobierno panista de la capital, pintó su base de color azul, obligándolos a cambiar el color al ocre, que no utiliza ningún partido político.