Nueva York. E.U. La revista Nacional Geographic publica en su edición en español, el seguimiento a las huellas d e la pintora mexicana, Frida Kahlo, en la ciudad de Nueva York, sitió donde destacan que la artista consolidó sus lealtades políticas y fue el gran parteaguas de su trabajo en el arte.
Este 2019 la exposición más grande de Estados Unidos en diez años esta dedicada a Frida Kahlo y arrancó el pasado 8 de febrero con gran expectativa, bajo el nombre de “Frida Kahlo: Las apariencias engañan“. Esta importante muestra es la primera en Estados Unidos en mostrar una colección de sus posesiones personales de la Casa Azul, hogar de la artista en México y actualmente su museo personal.
El primer encuentro entre Kahlo y la gran manzana se dio en 1931, cuando viajó en compañía de su esposo Diego Rivera, quien tenía la encomienda de pintar un mural en el Rockefeller Center; Rivera no pudo terminar el trabajo pues 3 años más tarde, fue despedido gracias a la polémica que levantó la inclusión de una imagen del comunista y líder de la Unión Soviética, Vladimir Lenin, en la obra.
Nacional Geographic narra: “Como resultado de estos eventos y las importantes disparidades de clase que vio de primera mano en Estados Unidos, Frida Kahlo, que era un miembro activo del partido comunista, reafirmó sus creencias políticas y se sintió inspirada a enmarcar su ropa como abiertamente política, nacionalista y en apoyo a la revolución mexicana”.
La primera prueba de la fama adquirida por Frida Kahlo en Nueva York, se dio con el éxito rotundo e internacional de la primera exposición de su obra, realizada en 1938 por André Breton en la influyente Galería Julien Levy. De los 25 cuadros que se exhibieron y se vendió la mitad.
Un icónico retrato en color de Kahlo lo capturó el fotógrafo Nickolas Muray en lo alto de un edificio de Greenwich Village en 1939 y documenta este período en Nueva York, comparte el artículo.
En su vida personal, Kahlo llegó a definirse a sí misma a través de su etnicidad, discapacidad y política, todas las cuales estaban en el corazón de su trabajo como artista. Nacida de un padre húngaro alemán y de una madre tehuana mitad indígena y mitad española, el estilo personal cuidadosamente orquestado de Kahlo hizo una declaración audaz sobre identidad cultural, nacionalismo y género. Describe National Geographic.
