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miércoles, abril 24, 2024

GIFF 2017: Fatih Akin

Hay un contraste muy gigante entre Fatih como lo vemos expreso en la pantalla grande en el cargo de director y autor, y el Fatih que se se presentó ante el público en una plática amena que no quería acabar

Lo que sucedió es interesante de analizar, porque la conferencia de Fatith Akin se presentó ante una audiencia llena en el Teatro Cervantes. No es por desearle mal augurio ni someterlo a un rechazo por parte del público, pero Akin se ganó a muchos tras la función de ayer de In the fade.

Esta presentación estelar fue una oportunidad única para conocerlo y saber cómo pensaba el sujeto detrás de una película tan densa. Fatih llegó al lugar y tras recibir aplausos por parte de la audiencia, pudo saludar a todos con un español fácil de enteder, algo que debe surgir si tu esposa es de origen mexicano.

Y tras un trueno de micrófonos que lo dejó un poco sordo pero haciendo un rostro amable y lleno de humor, comenzó la plática.

¿Nos puedes decir cuál fue la parte más importante de tu educación fílmica?

Fue ver películas.

¿Una en particular?

Sí, tenía un primo, su madre era la hermana de mi padre y solíamos visitarlo los fines de semana. Tenía rollos de películas en 8 milímetros, en específico una de Bruce Lee: Fist of Fury. Con nuestros medios generábamos un mini cine y veíamos a Bruce Lee patearle el trasero a un gran número de tipos, como si tuviese bajo el influjo del speed. Otras oportunidades provinieron de la renta de películas, y a pesar de que yo quisiera ver películas de Disney, mi hermano decidía y terminábamos viendo Zombie de Romero y Man-Eater de Joe D’Amato.

Viendo esas películas ¿Alguna vez quisiste hacer una película de acción en ver de arte?

Fotos: Deusdedit Diez de Sollano Valderrama

Cuando era un niño no sabía sobre filmes de autor, yo me veía haciendo este tipo de películas, cuando me hice adolescente fue que conocí el cine de autor y cine de otros países, como el turco, a partir de los 14 años fue que comencé a saber de cine; yo era el nerd de la clase porque mientras los demás niños miraban Blockbusters, yo veía películas de Peter Weir.

¿Tienes a un director que admiras?

A Scorsese

¿Nos puedes contar de ese contacto?

La primera que vi algo de Scorcese fue Taxi Driver, fue en el cine cuando tenía 17 años y trabajaba en la zona de dulces, era por un festival de grandes obras maestras, y ahí, esa película tuvo un pragmatismo en mí e investigué sobre Scorsese, leyendo y haciendo listas de sus películas; antes de hacer mi primer película descubrí “Calles Pesadas” y no fue de que quería hacer una película similar, pensé que era una película sobre matones italianos, sobre criminales, sobre religión y me identifiqué mucho porque alguien me comprendía, tu religión es parte del cine, tu comunidad es parte del cine, entonces mi primer película es homenaje a él.

Háblanos de tus héroes.

Yo crecí viendo todo tipo de filmes, en las tiendas encontrabas de todo, clásicos y recientes, además de turcos, iraníes y asiáticos, esos los encontré a los 19 años, y sigo viendo todo tipo de cine, pero debo decir, que si el cine es cercano a mí es porque me gusta ser un contador de historias, si no fuese cineasta sería escritor, aunque yo creo que de mucha basura.

Conociste gente criminal en tu vida…

Sí, de hecho aparecen todavía en mis filmes. Son de mis mejores amigos y trabajo con ellos, cuando ando en el vecindario y quiero hacer algo real, los busco.

¿Y cómo pudiste escapar de la vida de crimen?

Nunca fui un un tipo rudo, usaba lentes y era muy flaco (risas). El vecindario estaba lleno de criminales pero ellos tenían empatía conmigo, decían “ahí iba el tipo con la cámara, hace cine”, asimilarlos y grabarlos fue suficiente para que no me golpearan.

¿Qué rol tiene los crímenes que viste de niño?

No quiero parecer ser este tipo de persona oriental, no sé si… todo se mueve en círculos y hay un periodo en el que la fe tiene una fuerte influencia, como en mi segunda película, pero después de “Head on” quise ir por el realismo, la vida a veces, tú sabes, a veces suceden cosas y si quisieras hacer eso nadie te creería.

En “Head On” matan a alguien de manera accidental

Shit happens.

Exacto, a lo que iba es que muchos de tus personajes viven en prisiones, ¿por qué muchos de tus personajes aparecen o llegan a prisión?

Yo… no lo sé, quizás siempre quise ir a prisión, leía muchos libros y tenía una lista de libros para leer, pero soy muy lento para hacerlo, pensaba que si iba a prisión tendría tiempo para leerlos, todo este material para leerlos (risas); los temas de mis películas es libertad, como mi vida personal, expresar libertad de alguna forma es con la ausencia de la libertad y le da valor a la libertad, por eso pongo cárceles por la libertad.

¿Se desvían tus actores del guión?

Depende de tu actor. A veces tienes una gran actor con un gran rostro pero a veces es muy… no muy listo (risas) y debes estar dos pasos adelante guiándolo, “haz esto, di esto”. Pero cuando a veces se supera y me sorprende enseñándome algo que no espero (y) lo permito.

¿Crees que cuando envejeces y conoces más actores te desvías menos del guión?

No, eso nunca cambia, cuando empecé hice mi primer película a los 22 y consideraba a los actores de método como algo a seguir “debes sufrir por tu arte”… ahora no me importa de dónde puedas sacar una actuación lograda, a veces mezclas actores profesionales con no actores, “In the Fade” ocasionalmente tiene actores no profesionales, son gente real, esto ayudó a Diane para crear una intensidad rodeada de gente real.

¿En qué punto consideras la música en tus proyectos?

Intento saber cómo sonará tan temprano pueda, incluso antes de escribir la música es llave para ritmo, emociones y montaje.

Nos puedes decir una anécdota de tu filmación más loca, problemas, tiempos…

No lo sé, hay una sabiduría extraña en el cine, mientras más sufres filmando el filme que haces es el mejor, pero si haces fiestas, en tu equipo se la pasan haciendo el amor y nadie tiene problemas entonces no es tan buena. Cuando juzgas mis películas entiendes cuando sufrí y cuando tuve fiestas (risas).

Agradeciste a Guillermo Arriaga en Cannes. ¿Cómo es tu relación con él?

Hubo un tiempo en el que estuvo de moda en el cine jugar con el tiempo en tu guión, empezar en el medio y terminar al inicio. Uno de los mejores exponentes de ese estilo es Arriaga, Amores Perros tuvo un fuerte impacto en mi arte y se lee esto en Head On. El éxito me permitió conocerlo, y lo respeto, lo conozco y cuando vengo a México lo trato de visitar en la ciudad. Teníamos un guión en proceso en el cual me ayudaba cuando viajaba a París. Cuando fui el juez en Cannes, Arriaga tenía un proyecto con Tommy Lee Jones y le di el premio, somos hermanos.

¿Un mundo globalizado es saludable?

No lo sé, creo… es la naturaleza del progreso y la humanidad la globalización, donde hay progreso hay desventajas de todo tipo, donde hay luz, hay sombra. No soy estricto con la globalización al nivel “sí, que se joda el G20” ¿Me entiendes? Pero creo que un día, un día que no experimentaré, será como el mundo de Lennon en “Imagine”: un mundo sin fronteras, el hombre llegará a eso pero mientras lleguemos a la meta habrá conflictos y miedos (del) que debemos deshacernos.

¿Qué aprendiste de “The Cut”?

¿Qué aprendí de “The Cut”?… aprendí que las películas que fallan con el público son de donde más aprendes, te vuelves seguro con tanto éxito, el éxito borra tus miedos y el miedo es algo de lo que te beneficias. Boxeaba hace tiempo y mi coach me decía que es bueno tener miedo, pero que lo controlase, hice esa película sin miedo y se percibe.

¿Cómo conociste a Mardik Martin?

Me hice amigo de Martin después de varias conexiones y eventos, cuando decidí filmar en inglés pensé: “necesito un guion americano, necesito que alguien pueda”, sería bueno que alguien que lo realizara conociese el medio oriente. Supe de Martin y su procedencia armenia gracias a Scorsese, entonces lo busqué a pesar de estar retirado; hablé y hablé con él hasta que muy enojado me buscó para saber cuál era el problema que tenía con él.

¿En The Cut se mantuvieron fieles al guión o este cambió?

No siempre cambió. No hay mucho diálogo ya que el personaje es mudo, la actuación es física, vimos películas mudas, estudiamos a Chaplin, es una odisea que homenajea al cine clásico, no es exacto pero … fuck it.

¿Esperabas la respuesta de Turquía?

La esperaba, en realidad esperaba que fuese más exitosa para que se viera pero al momento en el que la película se mostró, ellos mataron el filme. Fue una experiencia importante y crucial, creo que el filme fue… si los jóvenes hubiesen visto la película se sentirían identificados. A veces no creo en las conspiraciones, pero todas estas malas reseñas, hicieron que no se quisiera ver, pero no solo fue en Turquía sino en Armenia, cuando alguien habla tan mal de una película, al menos tiene algo bueno.

Tu relación con Turquia…

No quiero hablar de eso.

¿Qué piensas de las relaciones turcas y alemanas?

Ver los periódicos es como ver Breaking Bad, quieres saber más.

Y Necesitas hablar de esta división…

Siempre saldrá esta división. Hace mucho tiempo quise acercarme y después alejarme, en “Soul Kitchen” me alejé del tema enseñando que podría hacer otras cosas, pero siempre sale. No creo que “In the fade” tenga mucho del tema, no habla de los problemas con los alemanes y turcos y si el público quiere hacer esa conexión, pues no es correcta además de que se simplifica la situación. Estoy escribiendo una película acerca del tema, del éxodo que sucede en Berlín. Para mí es emocionante, como cuando los judíos fueron a Estados Unidos y alteraron el cine de manera positiva. Esperaría que se tomara lo mejor de la situación.

En México tenemos esta diferencia con Estados Unidos ¿Cómo podríamos resolver esta división?

¡Woow, pregunta difícil!, cuando lo veo de fuera creo que las sociedades tienen miedo, y los políticos usan el miedo. Puedes usar el miedo, por eso el horror es exitoso, es más fácil hacer temer a la gente que educarlo, los políticos usan ese miedo para mantenerse en poder. Lo que podemos hacer es con el arte, cultura y periodismo es apoyarnos, deshacernos del miedo; como dije es bueno tenerlo, pero mejor controlarlo. Esto debería ser de cine, no de política, no quiero ser político en mi cine, quiero contar historias. Cuando era joven quería cambiar el mundo, ahora debo lidiar con él; quizás termine haciendo algo en Hollywood de política, el problema con la política es que tienes una tesis y de inmediato tienes una antítesis y depende del tema puede esto ser muy agresivo, el cine debería ser libre de este elemento, si no es el cine que fuesen los demás servicios, no quiero ser didáctico, en “In the fade” me arranco el trasero a la hora de hablar de corrección política, pero adelante, continúa.

Quiero hablar de “In the fade”… no quiero spoilear.

Es bueno informar sobre el tema del filme, esa película es del dolor de una madre y termina con un tinte político, y sí, importa pero no es el tema. Los medios se van por la vertiente política.

El personaje es alguien que veríamos en las noticias sobre la guerra del medio oriente, pero la diferencia es el origen de la mujer ¿Querías poner a la audiencia en los zapatos del personaje?

Sí, seguro, es decisión de la audiencia. Me preguntan qué trato de decir “¿Dices sobre poner bombas?” No, sólo cuento una historia. Cuando vemos las historias reales de las bombas conocemos quien lo hizo, vemos a su familia hablar de lo buen muchacho que era, escuchamos de los asesinos pero no de las víctimas quienes quedan relevadas a un número; esta película sobre quién es este número, de quien es el pariente del nombre. Era una oportunidad de hacer una película sobre los abandonados y sí, uno de los elementos es este, la venganza está en la naturaleza del hombre, nuestros problemas con la guerra es por venganza, es un ejemplo de cómo la violencia hace violencia, pero la gente se espanta por el cómo está filmada, que se siente muy realista, yo tomo eso como un cumplido.

¿Crees que se justifique un ciclo sin violencia?

Es una adicción como cigarros, lo sé porque intenté dejar de fumar: no vas a dejar de fumar hasta que dejes de fumar. Tienes que romper la cadena y ahora estamos en un seminario para no fumar (risas). Alguien debe decir, ya estoy cansado. Estamos cerca de lograrlo, lo siento, pero somos tercos, cuando ves Israel y la zona de Marruecos y Afganistán donde la gente se mata por las propiedades y promesas, alguien debe decir, “oye amigo, cálmate mejor fumemos un churro” (risas).

Tienes otro documental en planes…

Me encantaría hacer otro documental, son muy tranquilos de hacer, es casi otro trabajo, si mis películas de ficción son mis hijos mis documentales son mis hijas y te sientes apegado a tus hijas, me encantaría hacer documentales de deportes.

Es más tranquilo

Más simple, lo dejas simple.

En un punto quisiste hacer películas infantiles…

Me gustan los niños, trabajo con ellos ocasionalmente; mi hijo a los ocho años tenía una idea para guión pero al hacerlo pero resultó ser muy caro por el presupuesto. Trabajar con niños es diferente, es menos basura, es simple, los niños tienen mucha imaginación.

¿Quieres intentar nuevas cosas? ¿Filmar un proyecto por encargo?

“Goodbye Berlin” fue un ejemplo del cómo dividir mi trabajo en dos partes: el de autor y el de director: el director en mí, aprendo más de otras cosas cuando trabajo de director y me beneficio como director de lo que hago como autor o como director, me gusta cambiar pero no me veo haciendo frecuentemente, mientras más viejo me vuelvo, más quejón con los guiones, antes escribía mucho pero ahora es mucho tiempo en el que trabajo… como Stanley Kubrick, pero no quiero hacer películas cada 8 años, tengo hijos que alimentar, además no quiero ser esclavo de la gente y del cómo me ve, Cannes es un lugar cruel y ves directores que si no sirven sus películas ahí, ellos matan las películas “bang bang goodbye”. Es obvio que amo a Cannes, es importante para mi carrera y debo apoyarlo pero por otro lado debo crear un espacio en donde no sea dependiente, y de una serie, me aburriría si hiciera todo largo, conozco directores que hacen series y les pregunto cómo es, me dicen que es como ir al banco, no quiero perder la belleza de mis filmes.

¿Cómo es tu forma de escribir?

Me gusta mucho hacer el primer draft y lo escribo largo, pero tengo gente cercana que me ofrece consejos y si lo hacen mucho les doy crédito como co-escritores, “Goodbye Berlin” tuvo otros dos escritores. Depende mucho del material, si quiero escribirlo solo, o puedo hacerlo más rápido permito que trabajen conmigo, poco a poco comienzo a confiar en el director en mí.

¿Aún boxeas?

No, tengo dos cirugías después de eso.

Y te gustaría hacer una película sobre boxeo…

Todo director quiere hacer una película de boxeo, es un deporte con un aire cinematográfico y lo que aprendes de boxeo lo enfocas en tu cine. Es como la pelea entre Joe Frazzier y Ali, la primera pelea cuando Joe Frazzier da un golpe contudente a Ali por el que cae, y se levanta como si nada, lo pienso mucho y digo “debo ser como él, debo ser Ali”.

¿Dj Super Django sigue haciendo apariciones?

Ya no me llamo así, ahora soy Radio Bombero y hago menos porque soy viejo.

¿Dónde lo haces?

En Hamburgo, ya no lo hago con frecuencia pero lo hago en fiestas privadas, pido que no mencionen mi nombre, que me llamen Radio Bombero pero ponen mi foto en el poster, no sirve.

¿Usas vinilos?

Amo los vinilos pero no puedo cargarlos a donde quiera, Por eso también amo la tableta porque sólo la conectas y ya. Aunque hay un resurgimiento del vinilo y pues en ciertas fiestas existe el uso de “sólo vinilos”, así que estoy más que adecuado para este tipo de eventos.

¿Qué música pones?

Música negra: rap, hip hop, soul, funk, el funk sirve.

P&R:

Una vez que tienes el guion ¿Qué sigue? ¿Cómo delimitas la historia?

Hay formas diferentes para escribir, depende del material, la mayoría del tiempo puedo escribir para siempre, incluso escribo cuando tengo el filme terminado, es como si coleccionara notas: las junto, trato de hacer el primer draft lo más tarde posible. Hago líneas de trazo para la historia, si no lo haces te pierdes en el guión, si escribes temprano el primer draft y el reescribir es mucho, terminas haciendo desde cero, es mucho trabajo. Prefiero trabajar con 15 a 20 páginas y corregirlas hasta que tenga la estructura de mi guión y luego entro más a detalle, escribo notas de diálogos, pero no es el guión y luego pienso que no debo escribir tanto, gastaba mucho tiempo escribiendo y reescribiendo llegándolo a hacer hasta 20 veces.

¿Cuál es tu estilo personal?

Depende mucho del material. Usualmente veo algo en otros cines y hago notas y se lo muestro a mi director de fotografía, depende también del presupuesto, mientras más bajo más libertad. Si quiero hacer algo con tres cámaras es diferente a utilizar sólo una. El presupuesto siempre crea el estilo sobre todo en la industria alemana, pero no sé si viste que hay un concepto, por ejemplo en “In the fade” filmamos la primera parte de la película en mono, en medio fue el audio en el segmento medio de la sala y el final fue dolby surround para que la audiencia tuviese un viaje con el audio de la película. Esto ya lo ideaba desde antes de filmar, pero normalmente cuando filmo trato de alejarme de estos conceptos. Mientras más bajo sea el costo más libre eres, más alto debe implicar mayor seriedad al corte. No soy un fetichista del estilo, el material es el líder en el proyecto.

¿Qué le dirías a los jóvenes directores?

Sabes… no pienses que lo que digo es por tratar de sonar noble. Tengo curiosidad de ver lo que los jóvenes hacen, me beneficio de eso, eso es lo que te puedo decir, que más…. Ve a prisión y llévate libros.

Ayer en tu película me preguntaba sobre cuando pensabas en el final de tu filme, ¿tenías en mente un final alterno?

No, el final era de las primeras cosas que plantee. Pensé en el final que parecía muy japonés y era cool, y ahora debía llegar a ese final. Es uno muy espectacular, no quiero que la prensa arruine el final, pero diré que tenía que ser creíble para que llegase al final, había versiones que ciertas personas me recomendaron, pero no los consideraba, me parecían pequeños, sonaban muy metafóricos y no quería eso.

La escena del juicio tiene diálogos precisos ¿Cuál fue la dinámica para lograr esto?

Fueron 6 días de filmación. Fue muy cansado porque fueron 6 días en un cuarto, el aire no era muy bueno, sentías que se iba el oxígeno y pensaba en cómo hacer el juicio interesante de manera visual. La película está basada en un caso verdadero y el juicio real sigue en pie, cuando escribía este guión el juicio llevaba 4 años y tuve acceso a los archivos oficiales, tuve que leerlos y visitar la sala original. Fue muy tedioso pero debía ser preciso, no puedes joder una corte alemana, fue la única parte en donde no podían improvisar mis actores; fue exigente y cansado pero aprendí mucho, lo que sólo requería era cortarlo para hacerlo rápido, pero tenía gente real que me ayudaba eligiendo lo que no servía, lo que podíamos cortar.

¿Cómo trabajas con los de diseño de producción?

En esta película fue como si hubiese puesto a descubrir… las cosas que me gustan e inspiran. Leía mucho sobre Batman, me inspiré en Arkham Asylum con la luces y las pinturas que tiene el cómic, se lo enseñé a mi director de foto que no adora los cómics, fue al principio de la producción en donde empezamos a analizar otras visualizaciones, tuve que idear el juzgado y se construyó, veía El proceso de Welles… todo diseñador de producción tiene que ver este filme, capturaba escenas de la película y se las mandaba a mi diseñador de set, se veía diferente a lo de Welles pero de lo suyo surge una inspiración.

Con el diseño de personajes ¿Crees que es una necesidad del cineasta separarse de los estereotipos para el personaje? ¿Es instintivo o parte del aprendizaje?

Creo que ella está alejada de cualquier personaje típico de Scorsese, la influencia fue por identificarme en el trasfondo de los inmigrantes y como buen amante del cine que es, sé que ve mis películas y ocasionalmente pongo una escena de sus películas como para saludarlo. En diseño de personaje es totalmente diferente, cuando creé este personaje observé muchas madres, tengo dos hijos y cuando vamos al parque veo a las mujeres del vecindario, veo su ropa y a veces cuando estoy cerca escucho lo que dicen, mi esposa es similar a este personaje, para mí fue fácil escribirla y estaba alejada de Diane, Diane no tenía el mismo acercamiento al mío pero sabe escuchar y laborar en eso, los detalles son los que funcionan, provienen de observar.

Tus personajes provienen de lugares taboo o poco usuales ¿Tienes en mente la imparcialidad de tus personajes al escribirlos?

Todos mis personajes tienen algo mío, es la diferencia entre autor y director, cuando eres autor conoces el material, cuando eres director debes analizar más los elementos que diriges, debo creer en lo que hago, provengo de Alemania… con parte turca, lo más difícil y problema que puedes hacer es ser pretencioso, cuando escribo algo escucho las voces de la pretensión salen y cuando mis amigos lo leen, me mencionan lo pretencioso que resulta esta mierda, cuando sales de esto es más fácil.

¿Qué hay de tus actores recurrentes en tus películas?

Es fácil trabajar con gente que conoces, tan simple como eso, cuando conoces a alguien siempre trabaja el asunto, sabes el cómo se mueve, cómo huele, y cuando trabajo con gente que conozco, sé que les puedo decir “di esta línea y cállate la puta boca” (risas).

Tengo 68 años y he visto películas desde hace 66 años, creo que el mundo actual del cine es oscuro y psicológicamente puede tener un impacto en el mundo real, los directores usan una perspectiva oscura en sus filmes, Chaplin usaba luz para resolver la comedia…

Ve a Netflix, es bueno (risas)…

…¿Crees que usar comedia es tan importante como para usarla en vez del estilo oscuro del filme? Porque veo la importancia de ella para regir al mundo.

Creo en eso, hago comedias, porque a veces las necesito, hago comedias porque me gusta reír y estoy rodeado de gente muy graciosa, pero la vida no es sólo una comedia, y creo que depende de la comedia y su calidad, porque puede ser una forma de entretener a la gente sin llegar a pensar mucho. Películas en las que la gente come excremento y la gente sólo ríe, sé que no hablas de estas películas en particular pero es el otro extremo, si la gente se entretiene no piensa, pero a veces debemos reflejar sobre el horror de nuestra vida, mi esposa me reclama porque leo mucho horror, pero necesitamos esto para poder entender el miedo, el horror es una gran forma de deshacernos del miedo, cada género tiene su significado y derecho es todo lo que puedo decir.

Cuando piensas en las películas que haces ¿Piensas más en el valor de querer hacerla o el público?

No pienso en el público, siempre es para mí, después va el resto de la gente, a veces el material es complicado y la gente me dice que si puedo venderlo, que cómo puedo hacer un tráiler de este proyecto…. Es estúpido y lo pienso y luego “Yo no dirijo trailers”. Mis películas no son de nicho, no son para que sólo se vean en festivales, quiero más audiencia posible pero al mismo tiempo no quiero ceder mi posición.

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