San Miguel de Allende, Gto. – Del 2 al 5 de mayo, San Miguel de Allende se erigió como el epicentro mundial ecuestre con la celebración de una nueva edición del GNP Otomí Grand Prix.
Durante cuatro días cargados de emoción, la majestuosa ciudad albergó a los mejores competidores de salto ecuestre de México y América, con la participación de más de 600 caballos en las competencias.
El evento ofreció un espectáculo de clase mundial, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de presenciar la destreza y la gracia de jinetes y caballos en desafíos de salto de alto nivel. Fue una experiencia inigualable que cautivó tanto a aficionados como a expertos.
Pero la emoción no se limitó a las competencias, ya que el sábado 4 de mayo, los amantes del mundo equino pudieron participar en una subasta exclusiva.
La colección del renombrado criador de caballos europeo, Paul Schockemöhle, estuvo en exhibición para ser adquirida por conocedores exigentes. Esta subasta ofreció una selección de calidad excepcional, brindando una experiencia inolvidable a los aficionados.
El GNP Otomí Grand Prix no solo fue una competencia deportiva, sino una celebración de la conexión entre humanos y caballos, así como una manifestación de la pasión por la equitación.
Lo destacable es que la entrada a este evento fue gratuita y abierta al público, permitiendo que todos pudieran unirse a esta emocionante experiencia que combinó la pasión por el salto ecuestre con la belleza incomparable de San Miguel de Allende.
Una vez más, la ciudad demostró su capacidad para ser sede de eventos de talla internacional, haciéndola latir tanto a México como al mundo.