Ciudad de México (SinEmbargo).- Podríamos comenzar esta nota haciendo referencia al notable estado físico y al mejor aspecto que ostenta la actriz estadounidense Jane Fonda.

A los 77 años bien podría pasar por una cincuentona, bellísima, esplendorosa, ágil, con un cuerpo de infarto; aun cuando todas esas impresiones se ajustarían ciertamente a la realidad, destacar sólo eso sería quedarse en la superficialidad de alguien que también podría reclamar para sí el estatus de una intérprete de gran talento.
Así queda claro en la comedia de Netflix Grace and Frankie, que Fonda protagoniza junto a otros pesos pesados de la actuación: Martin Sheen, Sam Waterston y Lilyn Tomlin.
Se trata de una historia un poco absurda aunque desopilante creada por Marta Kauffman, que triunfara en el pasado con la clásica Friends, una de las series pioneras de la pantalla chica que aún se emite por el canal Warner.
El show, dedicado a los mayores de 50, presenta a dos matrimonios de amigos de toda la vida que a sus 70 años se ve conmocionado por una noticia estremecedora: los dos hombres se disponen a abandonar a sus respectivas esposas, confesar su amor –entre ellos-, salir del closet y de paso concretar un casamiento homosexual, ahora que los tiempos lo permiten.
“Lo que tenemos aquí es una oportunidad de enfocarnos en una audiencia marginada. Nadie dirige una serie a personas mayores de 50 años, nadie. Las personas nacidas durante el baby boom, que tienen más de 50 años, representan el segmento más grande de nuestra población. Netflix vio esto como una oportunidad de llegarle a una nueva audiencia”, afirmó Kauffman en una entrevista publicada por el periódico El Universal de Venezuela.
EL STREAMING DE JANE FONDA
Irónica, escéptica, narcisista como pocas, enamorada de sí y poco atenta a la empatía con el prójimo, el personaje de Jane Fonda en la nueva comedia para la tercera edad de Netflix ofrece la oportunidad de disfrutar una alta capacidad actoral, demostrada por la mítica estrella de Hollywood a lo largo de muchas películas de excepción.
Sin embargo, no es el cine la que la ha traído de vuelta para que entre otras cosas la conozcan las nuevas generaciones, sino la televisión por streaming, una revolución que deslumbra desde la pantalla chica en el siglo XXI.
La veterana actriz ganadora de dos Oscar (Klute, 1971, y Coming Home, 1978) se luce en los 13 capítulos de media hora sobre dos mujeres de la tercera edad que de la noche a la mañana tienen que replantearse su vida cuando sus respectivos maridos salen del armario.

“Las mujeres no deberíamos dejar de ser quien somos o sentir que para estar bien tenemos que estar vinculadas con cierto tipo de hombre y puedo decir esto porque así fui yo durante mucho tiempo. Parece que si no estoy casada con un macho alfa no valgo, y Grace tiene algo de eso. Frankie (el personaje de Lily Tomlin) trata de guiarme hacia la luz”, dijo la hija de Henry Fonda en una entrevista con la agencia efe.
“Somos más reales, muy emotivos y poder hacer un maratón de capítulos encaja perfectamente con esta serie. Puedes ver la primera temporada en seis horas y media”, afirmó.
“Tienes un director distinto cada episodio, muchos guionistas diferentes. Ahora estoy más preparada para aportar ideas pero la primera temporada fue para mí un aprendizaje”, agregó la actriz que en el marco del Festival Internacional de Cine de Cannes recibirá el domingo un premio por “su contribución única y excepcional a la industria del cine y por la riqueza de su carrera, sus numerosos logros profesionales, así como por su compromiso de largo plazo y sin descanso con la paz, las mujeres y la igualdad”, según un comunicado oficial del prestigioso encuentro cinematográfico.
Mientras tanto, Netflix no ha confirmado una segunda temporada de Grace and Frankie, debido a la falta de práctica de ver televisión por Internet que tienen las personas mayores.
Informa efe que un estudio realizado en agosto de 2014 por comScore concluyó que un 83 % de los espectadores mayores de 55 años son ajenos al “streaming”, más propio de la audiencia menor de 35 años.
Por otro lado, tanto Jane Fonda como Lily Tomlin han denunciado la discriminación de Netflix a la hora de abonar los salarios a sus actores protagónicos, restando reconocimiento a su papel estelar en el show de Kauffman, según revelaron las actrices en una reciente conferencia de prensa.
“Ellos cobran el mismo sueldo que nosotras, a pesar de que la serie no se llama Sol y Robert”, dijo Fonda, quien sigue por lo que vemos tan combativa como en su juventud.