El filme “Habemus Papam” de Nanni Moretti, sobre la incapacidad psicológica de un cardenal para aceptar su elección al trono de Pedro, divide a los católicos italianos que oscilan entre considerarlo “humano” y “respetuoso”, o invitar al boicoteo.
La película ha alcanzado un notable éxito de taquilla, retrata el pánico que invade al recién elegido pontífice, interpretado por el actor francés Michel Piccoli, al asumir el cargo, y el rechazo a asomarse al tradicional balcón de la basílica de San Pedro para presentarse por primera vez ante la muchedumbre.
“Habemus Papam” trata con respeto, gracia y delicadeza el mundo cerrado de los cardenales durante el cónclave y la dramática crisis interior que genera en el ficticio nuevo pontífice francés su elección.
Aunque algunas autoridades de la iglesia han invitado a los feligreses a boicotear el largometraje bajo el argumento de que “No se debe tocar al Papa, pilar de la Iglesia”, no hay una condena oficial.
Toda cruzada lanzada por el Vaticano en los años recientes contra la libertad de creación ha sido contraproducente.
Con información de agencias.
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