León, Gto. Hoy, León cumple 447 años de su fundación, pero qué sería de las urbes en desarrollo exponencial, sin el corazón de su tradición: sus barrios.
Cuatro primeros aquí en la capital de la piel y el calzado que le dieron vida y hoy día parte de los más de 1 millón 700 mil habitantes que convergemos como pueblo con tradiciones.
La Villa de León se fundó el 20 de enero del año de 1576 y en 1580, comienza la historia de los primeros asentamientos, colonias y barrios de nuestra ciudad.
Siendo San Francisco del Coecillo el primer pueblo de indios que se constituyó como sociedad que ha acompañado a León a través de más de cuatro siglos de historia.
Juntos han visto más de una decena de inundaciones en León, pobreza, guerra chichimeca, Primera y Segunda Guerra Mundial, Independencia, Revolución Mexicana, mundiales entre otros capítulos de la historia mundial y local.
El pueblo de indios del Cuicillo, surgió en 1580, tiempo despues fundado a instancias de quien fuera Corregidor y Alcalde Mayor, Don Domingo de Mendiola en el Ejido, al oriente de la villa leonesa.
Treinta indios mayoría tarascos iniciaron la historia del barrio, actualmente al norte con bulevar Vicente Valtierra, Las Trojes, Real Providencia, Arroyo del Muerto, entre otras.
Quince años después en septiembre del año 1595 se fundó el pueblo de San Miguel de la Corona, otro referente en el mapa de León, en estos tiempos solo barrio de San Miguel.
De acuerdo con el Archivo Histórico de la ciudad, otomíes de Jilotepec con autorización virreinal llegaron a tierras de dominio chichimeca, cerca del antiguo camino de las carretas.
Por el trabajo de algunos historiadores, fue en 1595 cuando se fundó el pueblo de San Miguel, día y mes exacto hasta el momento es incierto para la historia de la ciudad.
Aunque por tradición se ha adoptado el 29 de septiembre de cada año para la celebración, esto de acuerdo al calendario litúrgico que festeja a los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel.
Pasaron un par de años para la creación del primer barrio leonés en la ciudad, el Barrio Arriba, los primeros registros señalan qué mulatos que no eran queridos en la Villa de León.
Razón por la que fueron enviados a esta zona, donde a la posteridad se producirían sillas, zapatos y curtiduría, 17 de mayo de 1597 el Barrio Arriba entra a la historia de León.
En el año de 1723, se llama al Barrio Arriba, Barrio del Santo Cristo de la Salud, donde ya habitaban mulatos, mestizos, indios y algunos españoles.
Para esos entonces el último censo de la Villa de León, registraba 36 grandes fábricas, la mayoría de razón curtidora, el corazón de la producción de calzado.
Y el origen de muchos empresarios que ahí surgieron, la primera zona industrial de León, los desaparecidos Curtidores, equipo de fútbol profesional surgido de este barrio en agosto de 1928.
Y que tuvo sus años dorados y de identidad entre los jóvenes leones en la década de los 20’s del siglo pasado, hoy todo queda en sus memorias de la calle Aquiles Serdán.
Barrio Arriba que solo tiene esa singularidad estar en la parte alta de la Villa de León y que los diferencia del barrio de abajo, San Juan de Dios.
Cuarto barrio de la ciudad y el más joven de los cuatro ya mencionados, que en el año de 1620 con la llegada del Hospital de los Juaninos a esta zona de la Villa.
Comienza la población de este Barrio, también conocido como el de “Abajo”, aunque hoy a secas se le conoce como San Juan de Dios.
Su economía y crecimiento dependió también de la realización de rebozos, actividad que compartía con su vecino más próximo el barrio de San Miguel de la Corona.
Tradición e industria que se perdió con la llegada de la Primera Guerra Mundial, pues ya no hubo la materia prima para seguir produciendo.
Este barrio hoy en día es conocido por su tradición de nevería de bote, que ha de tener más de 100 años ofreciendo romanticismo a la ciudad.
Rodolfo Herrera, coordinador de Acervos de Apoyo del Archivo Histórico de León, señaló que no hay colonias en León, que igualen la magia y tradición de estos asentamientos que dieron vida a nuestra ciudad.
“No hay que confundir un barrio tradicional con una colonia, los barrios tradicionales, tienen una historia, tienen ya un arraigo, tienen costumbres, sus templos parroquiales, y sus fiestas.
Por eso se reconocen estos cuatro barrios tradicionales de la ciudad, las demás ya son colonias, son más modernas, tienen otro dinamismo, estilo de vida que no podemos comparar con los barrios tradicionales”, indicó Rodolfo Herrera.
