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jueves, abril 18, 2024

Karoshi: trabajar hasta morir

Trabajadores de Fukushima
Este viernes se dio a conocer la noticia de que un operador de la central nuclear de Fukushima Daiichi falleció tras desplomarse repentinamente mientras cargaba materiales en un edificio de la planta, informó la prensa japonesa.

Autoridades de la planta Tokyo Electric Power (Tepco), han indicado que no se encontraron restos de sustancias radiactivas en el cuerpo del hombre y que éste no presentaba aparentes heridas, lo que inmediatamente nos remite al concepto de Karoshi, que aunque no se ha informado que se relacione con el caso del operador de Fukushima es una llaga en la piel de los japoneses.

Karoshi es una palabra que significa “muerte por exceso de trabajo”. Una palabra que solo existe en japonés, aunque está empezando a ser exportada a otros países como Corea donde está surgiendo el mismo problema.

Héctor García Puigcerver, alias Kirai, un joven español que vive en Tokio y gran conocedor de la cultura japonesa, explica en su blog el contexto de cómo los esfuerzos de los japoneses por salir de la pobreza luego de la Segunda Guerra Mundial resultaron tan efectivos como extenuantes, pues las jornadas de trabajo de 12 horas o más no eran extrañas.

Siguiendo con lo que Kirai publica en su blog, menciona que en el año 1969 se dio el primer caso de “karoshi”, un trabajador de menos de 30 años que murió de repente como consecuencia de un infarto cerebral después de llevar más de 40 días seguidos trabajando sin apenas descansar.

“El problema se acentuó durante el segundo ciclo de crecimento en los años 80 cuando ejecutivos trabajando bajo mucho estrés empezaron a morir de forma imprevista y brusca en sus puestos de trabajo.

“Un amigo me cuenta como hace cinco años un empleado de su empresa murió de Karoshi, se lo encontraron un día “durmiendo” en su puesto de trabajo pero al ver que pasaban las horas y no se despertaba sospecharon lo peor. Había muerto de ataque al corazón y tenía tan solo 27 años”, publicó el español.

“Aunque muchos no lleguen a morir, la cantidad de gente estresada o que llega a sufrir enfermedades mentales es muy elevada. Un caso reciente y conocido por todo el mundo es de la reciente retirada del primer ministro Abe que nada más dejar el puesto fue ingresado en un hospital para ser tratado. La verdad, es que entiendo perfectamente el estrés de Abe, que quiso cambiar demasiadas cosas a la vez y los conservadores más radicales, los burócratas y el lado oscuro de Japón pudieron con él” afirma Kirai.

Sitios sobre salud mental aconsejan reducir el número de horas trabajadas para prevenir el karoshi. La política laboral nacional japonesa se ha centrado en los peligros del trabajo y en la atención sanitaria a los trabajadores con problemas.

No hay que olvidar que durante los días posteriores al terremoto y al tsunami del 11 de marzo, se conoció el caso de los “héroes de Fukushima”. 180 hombres que en turnos de 50 entraban en la central de Fukushima y se juegaban la vida para salvar la de los demás. Son sus trabajadores. Los que pese a los altos niveles de radiación decidieron permanecer al pie de cañón en un lugar que muchos calificaban ya de desastre nuclear.

Con información de kirainet.com

Martha Silva Moreno
Martha Silva Moreno
Editora y reportera en Zona Franca. Correo electrónico: marthasilva@zonafranca.mx Twitter: @marthax

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