MÉXICO, D.F. A seis meses de haber tomado la iniciativa, lo lograron, Katy Perry y Russell Brand obtuvieron el divorcio.
Entre las cláusulas de la disolución está que ninguno de los dos recibiría dinero del otro, aunque el comediante inglés ya había renunciado a ello desde antes.
Como no había acuerdo prenupcial, Russell podía pelear la mitad de la fortuna de la cantante, pero declinó hacerlo y se mantuvo la separación de bienes.
El actor fue quien interpuso la demanda de divorcio en diciembre pasado, argumentando “diferencias irreconciliables” en su matrimonio.
Con información de agencias.