Un ciclista inglés le hizo una apuesta a su amigo artesano de la madera, que siempre había señalado que podía construir cualquier cosa con ese material: lo desafió a realizar una bicicleta sin ningún tipo de partes de metal, plástico o goma.
Así nació SplinterBike, la primera bicicleta enteramente realizada en un material noble y biodegradable, y aparentemente tan funcional que sus creadores quieren hacerla correr a una velocidad de casi 50 kilómetros por hora.
Si bien han existido numerosos modelos de bicicletas con partes de madera, no se registra alguna que no tenga ninguna parte de otro material. Incluso accesorios como el asiento, el manubrio y la cadena son íntegramente de madera, y en su construcción no se utilizó ni un solo tornillo (la bici no tiene frenos).
La parte más compleja de imaginar es posiblemente la caja de pedales y la cadena, que se resolvió con un sistema de seis discos de engranaje que conectan a los pedales con la rueda trasera. Para construir la bicicleta se invirtieron más de mil horas hombre y se precisó el apoyo de patrocinadores.
Con información de Discovery
