Dolores Hidalgo, Gto. Desde hace diez años que se abriera esta Casa Museo, la misma ha recibido ya miles de visitantes, tanto de su pueblo, como estatales, nacionales e internacionales.
El llegar a esta ciudad conocida como Cuna de la Independencia Nacional, icono histórico referente de nuestra patria mexicana el turismo también se envuelve con otra figura, el de la música ranchera, como lo es José Alfredo Jiménez.La casa que lo vio nacer un 19 de enero de 1926 es ahora un Museo donde se verte gran parte de su vida y obra.
“La irrupción de José Alfredo Jiménez en la historia musical de México renovó el género ranchero con canciones nutridas de lo urbano, que exaltan el arquetipo del galán charro, mujeriego y bebedor, siempre enamorado y mal correspondido, las cuales adquirieron gran popularidad, debido tanto a la belleza de las melodías como al sentimiento sincero y directo que expresan las letras. Son canciones que no envejecen ni pasan de moda y que, por el contrario, han trascendido su tiempo al cobrar nuevos significados.
José Alfredo murió cuando apenas contaba con 47 años, dejando un legado de 280 canciones registradas que con el tiempo se han convertido en grandes clásicos, además de varias decenas de obras inéditas. Sus composiciones constituyen una parte fundamental del repertorio de los mariachis y de cantantes de música vernácula, pero también son adaptadas e interpretadas por cantantes y grupos contemporáneos de otros géneros. Son obras inmortales que forman parte de la memoria musical de México y del mundo de habla hispana.” Cita tomada de la página web Museo José Alfredo Jiménez.
Foto: especial
Este sitio ha cumplido diez años de haber abierto las puertas, donde han desfilado visitantes de todos los continentes refiere el Director de Casa Museo José Alfredo Jiménez, José Guillermo Azanza Liera.
“En nuestros registros del libro de visitas, tenemos connotadas visitas de toda índole y de toda las nacionalidades, prepondera de Sudamérica el país de Colombia, tenemos visitantes de muchas partes del sur de los Estados Unidos, de Europa sobresalen Francia y España y de los otros continente, también personas provenientes de ellos han estado aquí atraídos por el legado musical que creo y se ha difundido a nivel internacional , aquí en esta su casa es un sitio emblemático donde se respira la creación inmortal del compositor Dolorense, que dejo su música para el mundo.”
Foto: especial
La casa Museo Cuenta con 9 salas donde se vierten los aspectos más importantes del Rey de la canción Ranchera.
Ese pueblo de Dolores…La infancia de José Alfredo en Dolores Hidalgo, Guanajuato y el traslado de la familia a la ciudad de México tras la muerte de su padre.
Cuatro caminos…La interrupción de sus estudios debido a la precaria situación económica familiar, sus primeros trabajos y los inicios de su carrera artística.
Qué suerte la mía…Sus presentaciones en la radio y las primeras grabaciones de sus canciones que se convirtieron en éxitos inmediatos.
Paloma querida…El romance y matrimonio con Paloma Gálvez, inspiradora de muchas de sus canciones.
El rey…Dos décadas de triunfos, en las que compone más de 300 canciones, graba decenas de discos y recorre el continente cantando en todo tipo de escenarios, así como en la radio, el cine y la televisión.
Estoy en el rincón de una cantina…El torbellino de los excesos y tentaciones del medio artístico, entre la bohemia y la disipación, el amor sin límites, la entrega sin esperanzas…
La vida no vale nada…La prematura muerte de José Alfredo a causa de la bebida y su última presentación en público.
Olvídate de todo menos de mí…La permanencia de sus canciones, las cuales, además de constituir una parte fundamental del repertorio de la música ranchera, son adaptadas e interpretadas por cantantes de otros géneros.
Sala de usos múltiples…“José Alfredo Jiménez”, óleo sobre lino de 2.00 X 3.00 mts, creada especialmente para el Museo por el artista Octavio Ocampo.