En 2009, una investigación online de 323 personas entre los 13 y los 72 años, realizado por la psicóloga Susan Lipkins de Port Washington, encontró que el 66% de la muestra ha enviado mensajes explícitamente sexuales.
La investigación de Lipkins encontró también que los individuos con una fuerte sed de poder son más propensos a tener comportamientos sugestivos online. Sus investigaciones sobre el “sexting” mostraron que los adultos de 26 en adelante que lo practican tienen más ansias de poder que aquellos que no lo han hecho. El deseo de poder fue medido por una evaluación de personalidad.
Tanto hombres como mujeres en posiciones de poder son muchísimo más propensos a coquetear y a engañar, dice Gary Lewandowski, profesor de psicología en la Monmouth University de New Jersey. Los hace sentir invencibles. Lipkins cree que los individuos en posiciones de poder están acostumbrados a cruzar los límites y salirse con la suya, y que eventualmente esos límites desaparecen.
Antes del Internet, el número de personas con las que una persona podría tener aventuras se reducía a las de su comunidad o trabajo. Ahora, las redes sociales como Facebook y Twitter han incrementado el alcance. Los individuos no empiezan enviando fotos inapropiadas o arreglando encuentros sexuales, dice Lewadonski. Empiezan con un tuit aquí y una publicación en la pared allá. El Internet hace que la búsqueda de gratificación sexual sea más fácil.
Con información de Usa Today
