En busca de la cura de ésta enfermedad se implantaron hormonas de testosterona en una paciente con Alzheimer como parte de una prueba inicial que aparentemente ha tenido buenos resultados según informaron algunos científicos australianos.
El investigador Ralph Martins de la Universidad Edith Cowan en el estado de Australia dijo que la paciente de 33 años, mostró mejoría en pruebas de estabilización de su memoria e incluso mejoró desde el comienzo de las pruebas que iniciaron hace 12 meses.
Comentó que la testosterona podría ser más efectiva y rápida que otros tratamientos utilizados para detener éste mal, que provoca la pérdida de la memoria, también explicó que la hormona ayuda en la reducción de producción de la proteína beta-amiloide que contiene el tejido cerebral.
Seguirán con las pruebas y así buscando tan esperada cura.