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domingo, abril 27, 2025

¿Qué es el porno educativo y por qué no causa tanto escándalo?

Por Ramiro Rivera

Ciudad de México. Existe todo tipo de teorías sobre los efectos que puede tener en las personas el hecho de ver pornografía. Como es de suponerse, en un tema tan espinoso como este, algunas de ellas son positivas y otras más apuntan a lo contrario. El caso es que es un tópico que no admite tibiezas y, sin importar la preferencia, esta nunca será neutra del todo. Sin embargo, hay una cosa en la que los estudios coinciden: las personas son más propensas a pensar que mirar porno afectará negativamente a los demás más de lo que los podría afectar negativamente a sí mismos.

A diferencia de la pornografía convencional, la versión educativa de esta no es tan condenada por la opinión ajena. Foto: Shutterstock
A diferencia de la pornografía convencional, la versión educativa de esta no es tan condenada por la opinión ajena. Foto: Shutterstock

Para ser claros, esto no quiere decir que existan efectos negativos establecidos que se asocien con ver porno, lo cual da pie para otro debate aún más extenso. De modo que lo que esto significa es que una persona es más propensa a aceptar cualquier efecto negativo que pudiera existir siempre y cuando este aplique en otra persona. Cuestión de perspectiva. Así, mientras que el vecino no es más que un calenturiento, si uno mismo es el que mira contenido para adultos se trata de la cosa más normal del mundo.

De acuerdo con el diario The Atlantic este es un fenómeno bien documentado en la investigación sexual, pero trabajos recientes sugieren que este patrón se rompe con un tipo particular de contenido sexual: la pornografía educacional.

Aunque suene extraño para muchos, el porno educacional existe y es exactamente como se escucha. Según Katrina L. Pariera, investigadora de la George Washington University (GWU), “la pornografía educacional incluye películas para adultos explícitas diseñadas para excitar y dar instrucciones a las parejas o individuos en materia sexual”, escribió en un artículo recientemente publicado.

Este tipo de porno tiene producciones como The Expert Guide to PositionsThe Ultimate Guide to Sexual Pleasure y Tristan Taormino’s Expert Guide To Advanced Fellatio, en donde, por alguna razón, parece haber una preferencia abierta a las palabra “experto(a)” o “definitiva”. En síntesis, se trata de manuales, guías, mapas de rutas de placer, sexo para inexperto y muchas más características que destacan su carácter instruccional. Así mismo, muchos de los sitios de porno gratis en línea como YouPorn y PornHub y XVideo también tienen una etiqueta en donde viven estos videos educativos.

Esencialmente, la pornografía educativa tiene el propósito primario de aleccionar y, en última instancia, excitar. Al verla, por otra parte, los espectadores aprenden la manera de satisfacerse a sí mismos o a su pareja. Todo esto llevó a Pariera a preguntarse si las investigaciones previas sobre el tema estaban dejando fuera algo importante al tratar al porno de manera uniforme.

¿Las personas perciben de la misma manera todas las variantes de la pornografía? ¿El porno instruccional se encuentra categorizado como algo más banal en nuestras mentes en comparación con otras producciones?

A diferencia del porno tradicional, el educativo es juzgado como si se tratara de un filme sin contenido sexual. Foto: Shutterstock
A diferencia del porno tradicional, el educativo es juzgado como si se tratara de un filme sin contenido sexual. Foto: Shutterstock

Para responder a estas preguntas se realizó un experimento en el que se reunió a un grupo de sujetos a los que se les dijo que iban a ayudar a desarrollar un nuevo sistema de clasificación para películas para adultos. Como parte del desarrollo de este nuevo sistema, se les indicó que lo importante de sus opiniones sobre ciertas películas ya que afectaría a otros. Después de esto se les pidió considerar varias portadas de DVD, junto con un resumen de un párrafo cada uno. Dos de ellas fueron películas para adultos educacionales, dos eran películas convencionales para adultos no docentes y dos eran filmes familiares. Finalmente, después de observar cada una, se pidió a los participantes que dijeran cómo pensaban que alguien podría estar afectado al ver cada uno de los DVDs.

De esta manera, en los resultados se observó una notable diferencia entre cómo la gente pensaba acerca de la pornografía educacional y aquella “no docente”. Mientras que las percepciones negativas para la pornografía “regular” resultaron altas, tanto hombres como mujeres no mostraron diferencias en su percepción sobre el porno educativo y manifestaron el mismo impacto que con un filme no pornográfico.

Por otra parte, la educación sexual instruccional parece estar en aumento, lo que se refleja en lugares como Babeland y Moregasm, que tratan de quitar el estigma de la educación sexual para adultos. Así, Babeland, una sex shop y centro educacional con varias sucursales en la Unión Americana, ofrece clases sobre sexo oral, posiciones y “sexo caliente” en general, lo que amplía la perspectiva de un género que hasta hace poco era condenado de manera tajante.

Con información de SinEmbargo.

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