Hojas de Otoño (Fijo en Mubi).
No apareció en las nominaciones de los premios de la Academia, pero que eso no te detenga a ver una de las mejores películas del año pasado. El más reciente proyecto de Akki Kaurismaki sigue su tradicional lectura de resignificación a las clases obreras como puntos de interés en historias tragicómicas, ahora apuntando a una relación que se nutre a partir de la actividad más esencial de las salidas: ir al cine.
Hazbin Hotel (Fijo en Prime Video).
Vivienne Medrano está viviendo un sueño inspirador: animadora de los confines de Youtube, su piloto de Hazbin Hotel –en sí fundado por patreon que creían en sus capacidades- fue retomado por A24 y Amazon, para ahora presentarse como una serie animada en su plataforma. Dicho esto Hazbin Hotel no es la típica caricatura para toda la familia, todo lo contrario; es como si mezclaras la Mansión Foster para amigos imaginarios con el delirio camp y sexy de El show de horror de Rocky, y el resultado es extremadamente gracioso, perturbador, y bastante pegajoso… por las canciones.
Crónica de un amor efímero (a la renta en Apple TV, Amazon, Google).
Lo que Emmanuel Mouret hace en su más reciente película es algo bastante inusual, porque habla sobre las relaciones que surgen a partir de la infidelidad pero lejos de condenarlo, lo aproxima desde una mirada bastante humana, entendiendo que de esos encuentros puede surgir algo más allá que la aventura: surge amor verdadero que ante las circunstancias, está destinado al fracaso. De las mejores películas que se estrenaron el año pasado y que nadie vio.
Wonka (A la renta en Apple TV, Claro Video, Amazon, Microsoft y Google).
¿Acaso esta nueva versión de Willy Wonka tenía oportunidad de superar la versión clásica de Gene Wilder? No realmente… pero con el simple hecho de haber sido mejor que esa horrible versión de Tim Burton ya ganó el suficiente mérito… y algo más, porque resulta que Wonka, es bastante encantadora, entiende su valor ridículo pero no es visto en un modo cínico, sino que más bien se acobija de este tono y en su honesta revelación sentimental, uno puede encontrar de ese cine de nuestra infancia que rara vez se vuelve a asomar en el mundo moderno.
Batman: La serie animada (Fijo en HBO Max, Netflix y Prime Video).
Prime video acaba de subir a su catálogo la máxima representación de Batman en cualquier medio audiovisual y bien vale la pena revisitarlo, porque a más de 30 años de haberse estrenado, el Batman de Bruce Timm y Paul Dini es majestuoso. Una serie de televisión que entendía la dinámica compleja del caballero de la noche apostándole a un valor retro en el art deco de sus escenarios, violenta -¡Con armas de fuego reales!- y versiones de los villanos que dignificaban sus motivaciones encima de ser enemigos mortales de nuestro héroe: no hay nada que se le asemeje a su relevancia y calidad en todos estos años.
Daria (Fijo en Paramount+, Claro video y Pluto TV).
Y hablando de caricaturas clave de los noventa, las cosas no se ponen mejores que básicamente la biblia de la subcultura noventera cínica y pesimista del adolescente de MTV promedio que se nos reveló en Daria, con su heroína que poco a poco se nos va revelando más allá de un cinismo corporativo y más como una mujer inteligente y con temores sobre su futuro más allá del caparazón de frialdad y voz monótona que constantemente ve con asco la fantasía del adolescente estúpido promedio que tiene como compañeros y hermana.
Frenesí (A la renta en AppleTV, Claro Video y Amazon Prime).
Antes de que Hitchcock se nos fuera de este mundo, se dedicó a una serie de proyectos que pensaba revivirían su carrera… quizás el más controversial de todos estos fue cuando regresó a Inglaterra a filmar y a retomar el tema de los asesinos en serie; Frenesí es Hitchcock aplicando lo que alguna vez planteó en Psicosis pero ahora con un deleite mucho más oscuro y un humor obtuso que levantó cejas moralinas, pero que eso no sea demérito de una película que dentro de su agresividad, todavía encontramos secuencias de alto valor cardiaco entre un hombre que trata de limpiar su nombre a pesar de parecer el asesino perfecto, y el asesino perfecto que resulta ser su amigo.