Estrenos, clasicos y una que otra olvidada en el mundo del streaming.
Rebel Ridge (Disponible en Netflix).
Jeremy Saulnier es uno de estos directores modernos que aplican un estilo setentero de acción con las renovaciones del cine actual. Su más reciente película es una especie de revisión de la legendaria Rambo con Sylvester Stallone pero en forma de un ingenioso rebelde antisistema, que combate el sistema policiaco con una astucia de tal grado de no acabar con ninguna vida… demostrando su campaña que va del lado correcto.
Terminator: el ánime (Disponible en Netflix).
Uno de los fandoms más maltratados de la ciencia ficción, es el de Terminator. De constantes decepciones provenientes de la idea de sacar una secuela de Terminator 2… mejor conocida como la mejor película de la maldita historia (en serio). Finalmente una entrega logra aproximarse al nivel de acción y reflexión sobre nuestra relación, y lo mejor es que es en un medio que Terminator jamás había intentado tomar: el ánime.
Los que se quedan (Disponible en MAX, a la renta en Microsoft, Claro Video, AppleTV y Prime Video).
No es exactamente la temporada navideña, pero con el cambio de clima para adentrarnos al Otoño, no dejo de pensar en Los que se quedan de Alexander Payne, una bellísima comedia amarga al estilo del cine de Hal Ashby, con calidez en sus conversaciones sobre lo que te depara el futuro cuando apenas vas a tomar el rumbo de tu vida siendo adolescente. Fue una de las mejores películas del año pasado y es muy probable que para mí y muchos otros, se vuelva una historia clásica para la temporada navideña… porque a veces puedes sentirte abrumado con tanto positivismo que no deja espacio reflexivo, y aquí está la medicina de este problema.
El más allá (Disponible en TUBI).
Fulci nunca tuvo su lugar dentro de la historia del cine de horror italiano, a menudo comparado -y de mal gusto- con Argento en algo que siempre recriminó, pero la historia le ha dado su lugar como uno de los pilares del cine sí, violento, gore y explotativo, pero también capaz de razonar unas ideas tremebundas sobre la existencia y decadencia humana. Mejor ejemplo ocurre en su obra maestra: El más allá, en donde verla al paso del tiempo no es extraño ver tonos que otros cineastas como Ari Aster y la nueva bandada del cine de horror ha tomado como referencia. Una de las mejores exploraciones de lo ambiguo e inexplicable fusionado con la promesa de un más allá, positivo o negativo para nuestras pobres almas.
Flashdance (Disponible en Paramount, a la renta en Claro Video, AppleTV y Prime Video).
Una película de 1983 se atrevió a proponer una forma de cine inaudita para ese entonces: vendiendo temas musicales que se te quedaban pegados en la oreja de producción impecable, y un erotismo recargado en su fotografía sudorosa que ponía a Jennifer Beals bailando hasta morir para alcanzar sus sueños de parte de un maestro del género sugestivo Adrian Lynne. El resultado de una película pequeña fue la de plantear la estética del viodeclip que llegaba a las salas de cine, y en donde sigue siendo un referente visual y dentro de la cultura popular extremadamente divertido.
Bellas de noche (Disponible en Netflix, a la renta en Amazon).
Hubo un punto en nuestro México en donde el cine de ficheras y sus musas reinaban la producción total del panorama en industria. Un espacio para demostrar mujeres que eran hermosas y con diferentes cualidades de entretenimiento nocturno que se volvieron tan reconocibles como lo fueran figuras dentro de la lucha o la comedia. Esos tiempos han estado olvidados por futuras generaciones y el cine en general, sumado también al factor de que estas divas pues no son ajenas al paso del tiempo. Bellas de noche es precisamente un espacio para poner marca en la historia de nuestra cultura, para expresar un existí, fui un hito, y debería ser más apreciado para aquellos que me dejaron en el olvido colectivo.
Tiburón 5 (Disponible en Tubi y VIX).
Probablemente no sepas que existe una quinta parte de Tiburón y es que la realidad… ni debería de existir. No tiene el sello de Spielberg o demás involucrados en la saga ni del estudio Universal, en realidad Tiburón 5 es muestra de un bache legal que existía en italia que te permitía hacer secuelas directas de películas famosas que muchos directores aprovecharon para sacar dinero fácil… pero pocas son tan ineptas y encantadoras como lo que Bruno Mattei -famoso por hacer películas de caníbales- logra en Tiburón 5, llegando a bastardizar todo lo que propone: el tiburón se ve chafa y cuando no, es porque usa escenas de las otras entregas, y sale el hermano de Hulk Hogan que no es el más agraciado en el factor de la actuación y es más acartonado que el escualo como para ponerlo de protagónico.
Bella es poco.
Asesinos por naturaleza (Disponible en Disney, a la renta en AppleTV y Claro Video).
Justo acabamos de pasar 30 años del estreno de Asesinos por naturaleza, un delirio culpable y moralista de Oliver Stone en su punto más psicótico que trata de entender la fascinación de América con el tema de los asesinos seriales, y del cómo los medios terminan dando aires heróicos a un problema existente en la educación y oportunidades dentro del sistema de Estados Unidos. Diría que su presagio de que la violencia de la ficción crea monstruos es añejo… pero la realidad es que la glorificación del asesino traspasó formalidades, ya no existe esta fascinación tanto en el cine pero sí podemos verlo más simplificado y flojo en cosas como podcasts, que le da la plataforma a gente con menos preparación y por ende, más peligrosa la situación se vuelve.
Su montaje sigue siendo de las cosas más delirantes jamás concebidas por un estudio gigante en los noventas.