GUANAJUATO, Gto. A lo largo de dos horas la Orquesta Sinfónica de Chicago cautivó el corazón de los presentes del Teatro Juárez y escalinatas de la universidad. Al terminar la presentación, el gobernador Miguel Márquez y la directora del FIC, Lidia Camacho, entregaron la presea cervantina a Riccardo Muti.
Largas filas se conformaron en las inmediaciones del majestuoso Teatro Juárez así como en las escalinatas donde se transmitió el concierto por medio de grandes pantallas. La participación de la Orquesta de Chicago fue una de las más esperadas desde la presentación del programa de la edición 40 del Festival Internacional Cervantino (FIC).
Las dos horas que interpretó la orquesta fueron poco tiempo para la audiencia que no dejó de mirar cada movimiento y ejecución del maestro Muti, así como la brillante y delicada ejecución de los violinistas, clarinetistas, chelistas y demás músicos de la orquesta.
Las piezas que engalanaron la noche fueron el portentoso poema sinfónico de Strauss, así como la expresión bucólica de la segunda sinfónica de Brahms, y la sonoridad de Verdi.
El público expectante en los rincones del ancestral Teatro Juárez y en el exterior en las escalinatas de la Universidad de Guanajuato, no dejaron de aplaudir y ovacionar a la orquesta entre cada sinfonía.
El gobernador Miguel Márquez Márquez y Lidia Camacho, directora del FIC, entregaron la presea cervantina a Riccardo Muti, por su distinguida contribución a las bellas artes y a la cultura. En el sitio, Márquez Márquez destacó la importancia de la cultura, y refirió que el FIC es uno de los cinco festivales más importantes en el mundo.
Por su parte, Muti agradeció la hospitalidad de los guanajuatenses, y en un comparativo acentuó la belleza de Guanajuato así como la similitud de esta ciudad con algunas regiones de su país, Italia.
