
San Felipe, Gto. El cura Hidalgo fue encomendado a la parroquia de San Felipe un 24 de enero de 1793 adquiriendo para ello una casa en la calle que llevara como nombre alcantarillas, hoy calle Hidalgo por obvias razones.
Una casa en la calle principal a pocos metros del templo, habitada por el padre de la patria y su familia, misma que habitaron cerca de diez años entre 1793 y 1803.
Platicas, diatribas, debates y planteamientos libertarios
Fue en ese sitio punto de convergencia para realizar la ya conocidas platicas, denominadas tertulias por lo informal pero sustanciosas de corte literario y político en que éste y otros personajes tuvieron contacto con las ideas liberales provenientes, principalmente de Francia (de ahí el sobrenombre de La Francia Chiquita, dado a la casa.).
Específicamente de la revolución francesa la cual difundió por todas las naciones los ideales de libertad y fraternidad, así como el de la soberanía popular; y divulgo, primordialmente el conocimiento de los derechos fundamentales del hombre, como tal.
Ambiente selecto de corte intelectual
El ambiente era diverso como bohemio, en la morada del párroco de San Felipe Torresmochas, que todos la conocían como “La Francia Chiquita”, así era la clase y la elegancia que distinguían a las tertulias que allí se llevaban a cabo. Teatro, lecturas, baile y gastronomía variada y de buen sazón acompañada de buenos vinos.
Y es que la tertulia se hizo famosa en todo el obispado de Valladolid. Hidalgo, que se manejaba bien en francés, decidió llevar a escena allí en su casa el Tartufo de Moliére, y para eso lo tradujo, reclutó a sus actores, supervisó el vestuario, dirigió la música y montó el escenario
‘Libertad y fraternidad’
No es difícil imaginar que todo el pensamiento francés estuviera presente en las largas conversaciones de las tertulias y que definitivamente fue ahí donde se fraguaron los inicios de lo que sería más tarde, la lucha por la independencia de nuestra Patria.
Sobre todo tomando en cuenta que los asistentes llamaban a la casa la Francia Chiquita”, por el clima de libertad e intelectual que ella emanaba.

Siendo Adolfo Ruíz Cortines Presidente de la República, el 13 de septiembre de 1957 se emitió un decreto de expropiación por causas de “utilidad pública”, de parte de la casa que habitó el cura por cerca de 10 años en la calle de la Alcantarilla.
“Es conveniente conservar con todas sus características la casa número 9 de la calle de Hidalgo, ubicada en San Felipe, hoy Ciudad González (sic), del Estado de Guanajuato, declarada Monumento Histórico por haber sido habitada por el señor Cura don Miguel Hidalgo y Costilla durante su permanencia en dicha población” dice el documento.
Referente histórico de los inicios de la lucha libertaria
Este decreto se publicó en el Diario Oficial de la Federación hasta el 25 de abril de 1958, por lo que fue hasta el 28 de julio de 1959 que este inmueble pasó a formar parte de los bienes del Instituto Nacional de Antropología e Historia, registrándose como propiedad federal de predios Urbanos del Estado de Guanajuato en julio de 1961.