León, Gto. Amparándose en un decreto ambiguo modificado en el gobierno de Juan Manuel Oliva Ramírez, el Consejo directivo del Fórum Cultural Guanajuato es un mecanismo que simula la participación ciudadana, pues las decisiones son tomadas por funcionarios que suplen a los ciudadanos.
En las actas de las sesiones de consejo realizadas durante 2015, 2016 y lo que va de 2017, los tres consejeros culturales ciudadanos y el vocal ejecutivo, Roberto Plasencia Saldaña, Mariano González Leal, José David González Flores y Ricardo Torres Álvarez, no han acudido a todas las sesiones, pero además, son suplidos por los funcionarios del Fórum: Amelia Chávez (directora del Museo de Arte e Historia de Guanajuato), Blanca Cortés Hernández (directora administrativa del Fórum) y Angélica Elisa Morales Fuentes (coordinadora jurídica).
Según el reglamento, de 10 integrantes del consejo, tres son ciudadanos, así como el vocal ejecutivo, sin embargo, en la práctica, esto no sucede así pues los consejeros culturales ciudadanos suelen faltar a las sesiones y al ser suplidos por funcionarios, se pierde la representación ciudadana. De 11 actas de sesiones que son públicas, sólo en una de ellas, la correspondiente al 22 de febrero de 2016 acudieron los cuatro ciudadanos (aunque el acta no cuenta con la firma de Roberto Plasencia). Mientras que a la del 30 de enero de 2017 no fue ninguno de los representantes de la ciudadanía.
Pero no sólo eso, el artículo 11 establece que todos los consejeros tienen voz y voto, con excepción del director del Fórum, quien sólo tiene voz, sin embargo, al ser sus subalternos quienes suplen a los ciudadanos, ellos si tienen voto, con lo que se daña la esencia del consejo. Además, los suplentes de los consejeros ciudadanos aprueban en las sesiones su propio trabajo, es decir, ellos mismos se califican.
Roberto Saucedo Pimentel, abogado y activista considera que el que haya presencia ciudadana en los consejos es que “son una forma de transparentar el quehacer público, se convierten también en testigos sociales y las decisiones tomadas generan confianza en la ciudadanía”.
Andrés Treviño, dirigente de Ahora Guanajuato, asegura que esta práctica “es totalmente absurda, el mecanismo, el consejo no está diseñado para ser un contrapeso para cumplir las funciones que debería cumplir y lo vemos exactamente en el caso del despido de Alonso Escalante, pues el consejo no fue de ninguna manera representativo con lo que la ciudadanía estaba exigiendo. El consejo está diseñado para ser una simulación, desde el núcleo está hecho para que no funcione como debería”.
Mismos consejeros y no supervisan
Según se lee en las actas de las sesiones, los mismos consejeros son “reciclados” y forman a su vez parte de los Comités técnicos tanto del Teatro del Bicentenario como del Museo de Arte e Historia de Guanajuato, cerrando así, aún más la posibilidad de que otros ciudadanos se incorporen. Así, Mariano González Leal participa en el comité del teatro y Roberto Plasencia en el del MAHG.
David González Flores, es el consejero que más asiste a las reuniones, sin embargo su participación es pasiva, pues como se ve en el acta del 22 de febrero de 2016, con respecto a los estados financieros que abarcan hasta el 31 de diciembre de 2014, dice “que él al no ser experto confía en que esta información debe estar bien sustentada en la buena vigilancia de la Contraloría y de la Secretaría de la Transparencia”. Juan Alcocer Flores, director del Instituto Estatal de Cultura, quien preside la sesión le dice que “es un voto de confianza a los compañeros que son gente muy honesta y para la directora administrativa (Blanca Cortés) que es muy hábil y apoyar así su trabajo”. De esta forma se aprueban los estados financieros sin cuestionamiento de los ciudadanos presentes.
Reglamento ambiguo
El reglamento del Fórum Cultural Guanajuato establecido en el decreto gubernativo 15, que fue publicado el 20 de febrero de 2007 no establece la duración, la forma de elección, ni el perfil de los consejeros ciudadanos. Respecto a sus suplentes, tan sólo establece que cada consejero lo designará.
Andrés Treviño, opina que este caso “ejemplifica muy bien una situación que se da en la mayoría de los consejos, el reglamento del Fórum es sumamente vago, no establece ningún mecanismo de transparencia, no se establece que sean públicas (las sesiones), no hay suplentes. Esto demuestra que es más para la foto, para cumplir con un requisito, que para tener un verdadero ejercicio de participación”.
El dirigente de Ahora, lee que el mensaje entre líneas es que “no se creó para verdaderamente ser un consejo de participación ciudadano, sino para tener ahí el nombre y poder legitimar algunas figuras, pero carece de estructura, de candados, de formalidad, que garanticen la democracia, la transparencia de un órgano como este”.
Las fallas de los consejos ciudadanos
Saucedo Pimentel dice que lo que le falta a estos consejos ciudadanos “es que se elijan a verdaderos ciudadanos. Los mecanismos para la selección actual no permiten que cualquier ciudadano pueda llegar a esos consejos. Sigue existiendo un control por parte del gobierno para aceptar solamente ciudadanos más o menos bajo control”.
Treviño cree que en Guanajuato se han estado confundiendo los términos, pues aunque hay ciudadanos en los consejos de las dependencias, “eso no es en sí participación ciudadana, se han abierto espacios y esto ha terminado por conformar una élite de personas que por una razón u otra gozan de una trayectoria y terminan estando en esos espacios. Pero la ciudadanía acaba por no tener ni información, ni participación directa, pues no se le consulta, no se le socializa”.
El integrante de Ahora, dice que esto es como la paradoja del huevo y la gallina, pues “el hecho de que la ciudadanía no participe ha permitido que ellos generen las estructuras de esta manera o quizá estas estructuras no permiten que la gente participe”.
Treviño ve que la indignación provocada por el despido de Alonso Escalante ha sido positiva, pues atrajeron la atención de algunos sectores de la ciudadanía al Consejo Directivo del Fórum y esto “debería ser el hilo conductor de una exigencia mucho mayor que vaya en el sentido de abrir las estructuras, tanto municipales como estatales a una participación ciudadana real y no de simulación”.
Reglamento retrógrada
El actual reglamento del Fórum fue publicado el 20 de febrero de 2007 bajo la administración de Juan Manuel Oliva, quedando derogado lo que se estipulaba en el decreto de creación publicado el 25 de noviembre de 2005, siendo Juan Carlos Romero Hicks gobernador del estado.
En el decreto gubernativo 247 estipulaba que el entonces Centro Cultural Guanajuato tendría un consejo consultivo en el que habrían cuatro consejeros culturales, además de diversos funcionarios públicos. Los consejeros culturales durarían en su cargo tres años y tendrían la posibilidad de reelegirse por otro periodo. Deberían tener conocimientos y experiencia en la gestión y promoción cultural, así como contar con una amplia trayectoria en el ámbito de la cultura. Con las modificaciones realizadas por el entonces gobernador Oliva, se perdieron la transparencia y los candados que se establecieron de origen.
Los actuales consejeros ciudadanos asumieron su cargo desde el 29 de marzo de 2007 y no tuvieron que acreditar su trayectoria, según el reglamento olivista.
