Tlalpujahua, Mich. Si vives en México, es probable que las esferas y adornos que cuelgan de tu árbol de Navidad o que decoran el nacimiento en tu hogar, provengan de un mismo sitio: el “pueblo mágico” de Tlalpujahua.
Localizado en la zona oriente del estado de Michoacán, México, en Tlalpujahua de Rayón se realiza la manufactura anual promedio de 50 millones de artículos navideños, según información del gobierno estatal, lo cual lo convierte en la fábrica de esferas más grande de Latinoamérica.
Son más de 10 mil personas quienes viven, directa o indirectamente, de la producción de artesanal de esferas. Además de las grandes empresas, suman cerca de 150 talleres o microindustrias dedicadas a la producción de artículos navideños.
Se hacen esferas lisas, mate, decoradas y diamantadas, pero la primera de ellas es la que se fabrica en mayor volumen, pues del total de la producción, entre el 50 y 80 por ciento se destina a la exportación, llegando el producto 100 por ciento michoacano a países como Estados Unidos, Canadá y varios de la comunidad europea.
A la par de las industrias, existen una infinidad de pequeños talleres familiares que todavía elaboran esferas de vidrio soplado, pero a la manera más antigua, dándole el toque plateado por dentro y coloreando en tonos variados el exterior de la misma.
La tradición de esta artesanía tiene unos 40 años y es la principal fuente de empleo en el municipio, así como un sitio turístico en donde se puede comprar, visitar, conocer la producción, durante los meses de febrero a noviembre.
El prestigio de los productos de Tlalpujahua es tal que por quinto año consecutivo 500 esferas gigantes hechas en este lugar, adornarán dos árboles de 6 metros de altura localizados en el Museo Histórico Vaticano y la Sala Pablo VI, los cuales serán observados por los turistas a partir del 12 de diciembre y hasta el 6 de enero de 2013.
El origen de la tradición
El señor Joaquín Muñoz Orta emigró a los Estados Unidos donde en Chicago se familiarizó con la fabricación de árboles de navidad. Ya de regreso en la ciudad de México, él y su esposa, María Elena Ruiz, empezaron a fabricar esferas de navidad, regresando a su natal Tlalpujahua para instalarse definitivamente.
Según la página de Tlalpujahua.com, en 1964 don Joaquín y su esposa montaron un pequeño taller de esferas en su casa y en 1965 nace la empresa “Adornos Navideños”, en la que actualmente trabajan al menos mil personas elaborando alrededor de 38 millones de esferas al año, de las cuales 26 millones se destinan a la exportación, mientras que el resto se comercializan en el país.
¿Esferas personalizadas? ¡Por supuesto!
Siguiendo una tendencia global, las empresas de Tlalpujahua ofrecen el servicio de rotulación personalizada, con datos como nombre de la empresa, marca, evento, logotipo, nombre, etc., hecho con vinil auto adherible en una hermosa esfera de vidrio soplado completamente artesanal.
Pero no sólo hay esferas en Tlalpujahua, en el lugar también se producen otras artesanías, como los huaraches, cantera, vidrio soplado y arte plumario.
Fotos: páginas en Facebook de Tlalpujahua y del ayuntamiento de Tlalpujahua.
