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Insólito, sensacional y espectacular. El fútbol es, principalmente, un divertido espectáculo que maravilla a los ojos. Un juego sin límites. Imagínense lo que tuvo que pasarle por la cabeza al célebre Antonín Panenka cuando lazó un penalti de aquella manera tan recordada y que dio la victoria a la selección de Checoslovaquia en la final de la Eurocopa de fútbol de 1976 contra la selección de Alemania Federal.
Pero esto es acrobático e increíble a la vez. El autor de esta pena máxima tan increíble se llama Joonas Jokinen. Este jugador finlandés juega en el club FC Baar, Suiza.
Lo intentó y logró en un partido contra el FC Sempach un gesto inimaginable que el portero contrario ha seguramente todavía buche. El árbitro pitó penalti y Joonas Jokinen,ni corto ni perezoso, cogió el balón y ejecutó un disparo que pasará a los anales de la historia.
