León, Gto. Los Bravos están en crisis y aunque la afición se mantiene firme, la Fortaleza que antes era un terreno de respeto para los rivales, se ha vuelto una casa del dolor, pero para los propios Bravos que sin pitcheo efectivo, siguen sufriendo de caídas dolorosas.
La más reciente fue la del tercer juego ante los Diablos donde a los Escarlatas les bastó una sola entrada para darle rumbo al juego, por lo menos en el anteriores se veía un equipo que mejoraba al pitcheo, pero ahora todo falló y fue uno de sus estelares, Mitch Lively.
Los leoneses se adelantaron en la segunda entrada con tres carreras, pero después se les vino la noche, cuando el abridor empezó a otorgar pasaportes que me costarían recibir siete carreras.
Al final, el juego terminó con pizarra se 8 por 16 en favor de los ‘Pingos’, otra noche para olvidar en el Domingo Santana.
