Ciudad de México. Parece que la selección mexicana tuviera una cuota de buscar jugadores naturalizados para complementar el grupo de talentos mexicanos que pocas veces se les da la oportunidad en casa y que ahora hasta en el equipo nacional tienen que pelear el puesto con ‘naturalizados’, sobre todo en la posición de delantero.
Ya pasó en su momento con Julián Quiñones que tras haber logrado éxitos con Atlas y con América se ganó su llamado a la selección y que de cierta forma logró responder pero sin generar eso extraordinario que debe tener un jugador que llega como un refuerzo para la selección nacional.
Esta vez, en la convocatoria aparece de una nueva cuenta un elemento naturalizado que sí es un elemento de calidad, lo ha sido con Rayados ocupando incluso ahora los primeros puestos en la Liga en el tema de goleo individual pero que por sus características es una incógnita si puede o no ser la solución a la falta de gol que sufre el equipo mexicano.
Esta no es la primera vez que Javier Aguirre opta por un naturalizado Rayado para complementar su equipo, ya que muy recordado es lo que sucedió ya en aquel lejano 2010 cuando apostó en sus cartas principales por Guillermo Franco que acudió al mundial de Sudáfrica pero que no pudo marcar anotación o tuvo una participación discreta.
En esta ocasión seguro alguna característica que tiene Berterame llamó la atención y quizá existan ciertas similitudes con las características que le aportaba ‘Guille’ a México en aquella ocasión, así que será el tiempo de que el argentino naturalizado mexicano se gane su lugar y pueda quedarse con el puesto titular de cara al proceso que lleva al próximo mundial.