Concordia, Entre Ríos, Argentina (SinEmbargo/LaCiudadDeportiva).– El ascenso de Estudiantes a la Liga Nacional –luego de 24 años– y el título de Entre Ríos en el Argentino de Mayores disputado en la ciudad le devolvieron el protagonismo perdido.
Foto: Estudiantes prensa
Concordia, ciudad entrerriana de casi 140 mil habitantes que en los últimos años fue tema de conversación por estar entre las localidades con más alto índice de pobreza del país (8.6% en el segundo semestre de 2012, sólo superada por Corrientes con 11.8%), ha sido noticia nuevamente pero esta vez por un motivo más que agradable, ya que el basquetbol la ha vuelto a poner en el mapa deportivo de Argentina. Luego de mucho tiempo, Estudiantes se consagró campeón del Torneo Nacional de Ascenso y jugará la Liga Nacional, pero como si eso fuera poco, Entre Ríos, al ganarle recientemente la final a Chaco, se consagró campeón del 79° Campeonato Argentino de Mayores disputado, justamente, en Concordia.
Sin dudas que se vive un gran momento, pero todo comenzó a tomar forma con el histórico logro obtenido por el equipo de Hernán Laginestra, ya que hacía 24 años que la segunda ciudad más importante de Entre Ríos no contaba con un equipo compitiendo en la elite del basquet nacional. El mismísimo Estudiantes, dirigido por Guillermo Edgardo Vecchio y con el aporte de, entre otros, el histórico Carlos “Chocolate” Raffaelli y el joven Esteban de la Fuente, había sido el último representante concordiense en una Liga que lo recibirá en plena transición reglamentaria: en busca de tener un torneo de 20 equipos en 2015, se suspendieron los descensos por dos temporadas, lo que le dará a Estudiantes la posibilidad de un buen período de aclimatación.
Tras el ascenso, y sin demasiado margen para dar pasos en falso, los directivos comenzaron a trabajar a tiempo completo en el reacondicionamiento estructural del club para estar a la altura de la máxima categoría. De hecho, se ha lanzado una convocatoria para duplicar la actual masa societaria ya que la idea no es que solamente acompañen los hinchas de Estudiantes, sino invitar a toda la ciudad a que se involucre activamente con el equipo que la representará. A dicha convocatoria la denominaron “Club Estudiantes Concordia, Mi Club, el Club de Mi Ciudad”.
Pero si en la temporada 2012/2013 se pudo, queda la sensación de que no se lo intentó antes. Hugo Galarza, presidente de Estudiantes, explicó a La Ciudad Deportiva el por qué de la larga ausencia del Verde y de Concordia en el basquet de elite: “Todo pasa por la parte económica. Hace cuatro años llegó un grupo que maneja el basquet de Estudiantes, muy responsable y fueron cumpliendo con los objetivos. Vinieron con un proyecto que a la Comisión le gustó y se está trabajando a largo plazo. Es una responsabilidad muy grande, ya que hoy Concordia vuelve al mapa deportivo, al primer nivel en basquet, y hay que trabajar mucho. Esta es una ciudad en la que, sí hay un buen espectáculo, la gente apoya, así como también el gobernador, el intendente, las empresas, lo que es fundamental”.
Y, consciente del período de adaptación que se viene pero confiado en el trabajo que se está haciendo, agregó: “Somos muy cuidadosos con las finanzas: si queda algo se invierte en el estadio, en arreglar veredas…Queremos estar a la altura de las circunstancias como equipo y como club, vamos a aprender a estar en la Liga Nacional y creo que Estudiantes va a pelear el campeonato en el tercer año”.
“Sorprende que no haya ascendido antes por la pasión por el basquet que siempre hubo en Concordia, pero se vivieron momentos difíciles en que las malas dirigencias han tenido su cuota de responsabilidad”, comentó a La Ciudad Deportiva Esteban de la Fuente, integrante de aquel Estudiantes que ascendió en la temporada 85/86 y de la selección argentina pre Generación Dorada. Y, para el nuevo desafío, aconsejó: “Hay que invertir más en el basquet formativo, porque quizás había chicos de la ciudad jugando en inferiores pero sin un proyecto a futuro. Después hay que generar confianza, que todo el mundo se pliegue a esto porque no es solo un proyecto del club sino un proyecto de toda la ciudad. Para eso necesitas esponsoreo y apoyo en general”.
El alero Eduardo Gamboa, uno de los pilares del equipo que logró el ascenso y que confirmó su continuidad al igual que los otros dos valores fundamentales como el ala pívot Lee Roberts y el pívot Pablo Moya, ya palpita lo que será su debut absoluto en la Liga Nacional: “Se está armando un lindo equipo con chicos como Nicolás Ferreyra, Facundo Giorgi, Pablito Moya y Lee Roberts. Es un grupo lindo y eso suma mucho. Hernán Laginestra está armando un plantel que mezcla juventud y experiencia. Vamos a tener que sacrificarnos mucho porque hay equipos que nos triplican en presupuesto, pero en la cancha somos cinco contra cinco”.
Para el máximo anotador (26 puntos) del quinto partido de la serie final ante San Martín de Corrientes no es imposible ganar la Liga Nacional, pero prefiere seguir dando pasos certeros, como los que se dieron durante el último TNA: “La realidad es que es muy difícil la Liga, más en el primer año. Nosotros fuimos objetivo a objetivo y cuando nos dimos cuenta estábamos en la final. Vamos a ver, pero me parece que tenemos que ser realistas y no regalar nada. Ojalá que podamos hacer un buen torneo por el sacrificio que se hizo”.
MÁS EXPECTATIVA QUE ALEGRÍA
En la ciudad hay más expectativa por lo que viene que una alegría desmedida por el logro conseguido. Suele ser todo tan agridulce para Concordia que la misma noche de la histórica consagración ante San Martín de Corrientes falleció de una afección cardiaca José Luís Torres, gran responsable del éxito del equipo y que había dejado la presidencia pocos días antes del título. “Justamente hacía un mes que había dejado la presidencia. Era el que más luchaba por este proyecto y estaba siempre pegado al basquet”, lamenta Hugo Galarza, su sucesor. El “Tucu” Gamboa, uno de los jugadores que hizo posible el título que estaba festejando Torres en la plaza 25 de Mayo, también lo recuerda: “Tenía la costumbre de ir siempre a la mañana a los entrenamientos, con el ambo blanco que usaba, y siempre charlaba con Hernán y nos veía entrenar. Sé por comentarios que era una persona genial y tengo el mejor recuerdo. Cuando nos dieron la noticia nos queríamos matar. ¡Justo a él que quería tanto el club!”.
En la cantina del club situada al 400 de la calle San Luis, frente al estadio apodado Gigante Verde, las paredes acumulan trofeos viejos y fotos de todas las épocas de los equipos de basquet y futbol de Estudiantes. Joe Pace, primer campeón de la NBA en jugar en el basquetbol argentino y que desde hace años está sumergido en una profunda pobreza, no debe ni imaginar que su nota aparecida en El Gráfico tiene un lugar estelar en las paredes del comedor del plantel profesional. Y si de recuerdos se trata, Esteban de la Fuente, quien jugó con el ex Washington Bullets, cuenta a La Ciudad Deportiva que Estudiantes y Concordia son muy importantes en su vida: “Tengo los mejores recuerdos de la ciudad y del equipo, con Edgardo Vecchio como entrenador, con “Choco”, Gustavo Aguirre y un montón de jugadores que me influyeron, porque eran personas que admiraba y que han tenido un grado importante en mi madurez como jugador. Además, sigo teniendo amigos en la ciudad que conservo desde la época del teléfono y de la carta”.
“Esto es un boom para Concordia, porque el futbol no llega muy lejos”, se entusiasma Daniel González, el encargado del comedor donde se alimenta el plantel del campeón y que tuvo un pasado como jugador de futbol en las inferiores de River. Ese boom sin dudas que se intensificará a partir del hoy, cuando la Liga Nacional vuelva a ser una realidad para Concordia, una ciudad que ha vuelto al mapa deportivo gracias al basquetbol.
