Ciudad de México, (Infobae). Corría el minuto 34 del juego entre México y Alemania de aquel 17 de junio en el Mundial Rusia 2018. Hirving “Chucky” Lozano recortó con destreza a Mesut Özil en el área y disparó un derechazo con el que venció a Manuel Neuer para marcar el histórico gol con el que la selección azteca venció a los entonces campeones del mundo.
Lozano se ganó el respeto y cariño no solo de la afición mexicana, pues aquella tarde en el Estadio Luzhniki en la capital de Rusia, Moscú, la actuación del atacante surgido de los Tuzos del Pachuca, cautivó al entrenador italiano Carlo Ancelotti, al grado que solo tardó un año y dos meses en concretar su fichaje.
Corría el minuto 34 del juego entre México y Alemania de aquel 17 de junio en el Mundial Rusia 2018. Hirving “Chucky” Lozano recortó con destreza a Mesut Özil en el área y disparó un derechazo con el que venció a Manuel Neuer para marcar el histórico gol con el que la selección azteca venció a los entonces campeones del mundo.
Lozano se ganó el respeto y cariño no solo de la afición mexicana, pues aquella tarde en el Estadio Luzhniki en la capital de Rusia, Moscú, la actuación del atacante surgido de los Tuzos del Pachuca, cautivó al entrenador italiano Carlo Ancelotti, al grado que solo tardó un año y dos meses en concretar su fichaje.
“Sentado en un sillón y como parte de un grupo de no menos de 20 personas viendo al televisor, Ancelotti hizo evidente su emoción con cada llegada del Tri sobre el arco teutón, pero no quedó duda de que hinchaba por México al minuto 35, cuando Javier Hernández sirvió un balón a Hirving Lozano, quien tras un recorte, batió a Manuel Neuer para el 1-0”, describió el portal ahora nombrado TUDN sobre el momento en que “Chucky” se convirtió en el objeto de deseo de Ancelotti.
Según el citado medio, el estratega que lideró el colosal proyecto que tantos éxitos dio al AC Milan la década pasada, salió de la sala antes del final de primer tiempo y el resto del encuentro lo presenció mientras preparaba su intervención.
Pero “Carletto” no necesitó más que aquellos primeros 34 minutos de juego para saber que Lozano poseía ese ADN que él buscaba para conformar su nuevo proyecto en el San Paolo.
“Dos jugadores mexicanos llamaron particularmente su atención aquella tarde: Guillermo Ochoa, cuyo traspaso al Napoli se vio frustrado hace un año, e Hirving Lozano, quien está por convertirse en elemento del conjunto azzurro”, remarcó la nota.
Hirving Lozano continuó su crecimiento profesional una temporada más con el PSV, en la que, Ancelotti mandó una serie de mensajes a su presidente Aurelio Di Laurentiis con tal de ejercer presión para concretar el fichaje de quien hoy arribó a Roma, la capital italiana, para firmar contrato con el equipo de Nápoles.
“Lozano es un jugador por quien moriría”, confesó Ancelotti al momento de hablar del futbolista mexicano apenas el pasado mes de enero.
Di Laurentiis, en entrevista para ESPN, confirmó hace unas semanas que desde enero había trabajado la contratación del azteca.
“Estamos siguiendo a Lozano desde el pasado mes de enero, sabemos exactamente su valor”, refirió el directivo, quien convertirá mañana -cuando se realice la firma oficial- a “Chucky” en el jugador más caro en la historia del club.
Según medios italianos, Hirving firmará por cinco temporadas, en las cuales cobrará 4.5 millones de euros al año, pero el negocio no será benéfico solo para él, pues el PSV Eindhoven percibirá 42 millones de euros por la venta del jugador, el fichaje más caro que haya pagado el Napoli, cuyo anterior récord pertenecía al argentino Gonzalo Higuaín, incorporado por 37 millones de euros en 2013 procedente del Real Madrid.
Lozano aterrizó pasadas las 18:30 horas locales (11:30 del Centro de México) en el aeropuerto de Roma Fiumicino, donde le esperaban numerosos aficionados de unas peñas del Napoli, según se aprecia en unos vídeos que circulan por internet.
“El Chucky”, nacido en Ciudad de México en 1995, que llegó al PSV en 2017 tras formarse en el Pachuca, pasará este miércoles los habituales controles médicos en la clínica romana Villa Stuart y, de superarlos, firmará a continuación su contrato con el equipo que entrena Ancelotti.
El extremo mexicano fue elegido por la dirección deportiva napolitana para reforzar su juego por las bandas en un año en el que el cuadro sureño ya invirtió 36 millones de euros para blindar su defensa con el griego Kostas Manolas.
