León, Gto. Al León no le bastó ser el mejor equipo de la Liga MX, el que mejor juega, el equipo que puso más voluntad y pasión en la cancha, fue el que avanzó, Los Angeles FC, vencieron en un 3 por 0 ‘barato’ a la Fiera.
Carlos Vela fue la gran figura del encuentro y de la eliminatoria, anotando un doblete para dejar fuera al equipo mexicano que mejor había arrancado esta Concachampions y que terminó siendo el único eliminado de esta ronda de octavos de final.
Desde el arranque del duelo, la Fiera no parecía la Fiera, en todo el primer lapso se vieron dominados, maniatados, superados por velocidad, pero la falta de contundencia y un Rodolfo Cota inspirado evitaron que los negro y dorado cascaran por lo menos tres anotaciones.
Carlos Vela fue otro, diferente al que jugó en la cancha del estadio León, como si se estuviera guardando para dar lo mejor de sí en el campo del Banc of California, con la ola negra presionando en todo momento, sin amedrentar a los miles de leoneses que hicieron el viaje para acompañar a los Esmeraldas en el duelo definitivo.
Las huestes angelinas, no se frenaron, lo dieron todo en la cancha a diferencia de los dirigidos por Nacho Ambriz, que salieron a especular a jugar un futbol alejado de la filosofía que ponen los verdes en la Liga, a no merecer avanzar a la siguiente ronda, por ser simplemente el equipo que puso menos pasión e intensidad en la cancha.
Desde las primeras jugadas, Los Angeles llegaban prácticamente hasta la línea de fondo, ante una permisiva marca del conjunto leonés que apeló demasiado a su suerte durante la mayor parte del partido, estuvieron tan cerca de sentenciar el duelo con un gol que simplemente se olvidaron de buscarlo, siempre ‘encajonados’ para utilizar términos de futbol americano, prestándole el esférico al rival.
El primer gol de Vela vino de un servicio de Palacios por el costado izquierdo y el mexicano simplemente tuvo que empujar.
En la parte complementaria, nuevamente la ambición empujó a los norteamericanos, atacando por las bandas y generando futbol, para que Carlos Vela lograra su segundo tanto, emparejando el marcador y mandando la serie a los penales hasta ese momento.
Diego Rossi fue el verdugo, un gol que hizo un extraño, que peleó con la gravedad y se guardó en la meta de Rodolfo Cota, que se había vestido de héroe, no pudo frenar el ataque negro y dorado.
Con este resultado, el León sigue demostrando que le falta dar el paso importante, le falta aprender a jugar las series de eliminación directa, no sabe manejar la presión.
