Ciudad de México. La hegemonía de los equipos regios en la Liga MX femenil está de manifiesto y en una vibrante final en la que finalmente Rayadas pudieron llevarse su cuarto título de la historia, viviendo de atrás.
Katy Martínez fue la artífice de un momento que nunca se olvidan en las finales poniendo el gol del empate global en los minutos finales, dándole ese toque de dramatismo que pocas veces se puede ver ya en las finales del fútbol en general, un premio al esfuerzo sin duda alguna.
Tigres venía de ganar el duelo de ida por la mínima diferencia y se había adelantado con dos goles que parecían encaminarlas al nuevo título dentro de la Liga MX femenil donde han sido el equipo dominante desde el inicio de su historia.
Los tantos fueron de Lizbeth Ovalle y Ana Costa en los minutos 41 y 44 sentenciando prácticamente una final que pintaba para ser en favor del equipo felino que buscaba coronarse en la casa del Monterrey.
Sin embargo se vino la reacción arrancando la segunda mitad Tanna Sánchez y Lucía García en los primeros instantes del complemento igual harían el marcador y solamente le faltaba una anotación a rayadas para empatar la gran final.
Y fue finalmente sobre la hora, Rayadas lo empató para finalmente forzar a la tanda de penales donde lograron quedarse con el título, las Bicampeonas del fútbol mexicano.