León, Gto. El técnico del Club León, Nacho Ambriz finalmente pudo cumplir el objetivo de darle una nueva estrella al equipo, la octava de su historia, primera para el entrenador.
Posterior al fin del encuentro, el estratega esmeralda no se olvidó de agradecer a todas las personas que le han ayudado a cumplir el sueño en el que sus jugadores y cuerpo técnico fueron una parte fundamental para lograr el éxito.
“La primera es agradecer a Dios la oportunidad de ser campeón, también a los jugadores por esa hambre y compromiso, a mi cuerpo técnico, a mi madre, a mis hijos que siempre han estado, mis hermanos, a mis amigos de la infancia, la verdad que simplemente estoy feliz, contento y satisfecho de poder cumplir el objetivo de estos dos años y también a la familia Martínez que me dieron la oportunidad de darles esa octava estrella por la que tanto luchanos”, dijo.
“No sé si sea justicia, creo que es un trabajo de dos años en el Club, pero si voy de más atrás es desde que empecé a participar como auxiliar, más que todo, me he equivocado muchas veces, me he ido triste o contento, pero hoy tengo que agradecer esta oportunidad de ser campeón, todos hemos luchado para entregar esta octava”, añadió.
Nacho está armando un proyecto para ir a Europa, pero ahora tiene su mente puesta en seguir triunfando con León, ahora que siente que ha saldado una deuda que tenía pendiente desde hace tiempo con la afición.
“Creo que todas las experiencias me han ayudado a madurar a tener paz conmigo mismo, muchas veces me he equivado y lo acepto, ahora debo disfrutar, creo que tenía la cuenta con la afición, perdí una final para el ascenso y después contra Tigres, ahora sí puedo decir que estoy en paz, no me deben nada y no les debo nada, estamos en paz”, dijo.
