“Si son futbolistas profesionales, no necesitan rehidratarse en la noche”, sentencian doctores especialistas en medicina deportiva y preparadores físicos.
Tras la polémica suscitada por las interrupciones en el minuto 25 de los encuentros de la Liguilla del Clausura 2011, los galenos no encuentran un motivo médico para parar los encuentros a la mitad del primero y segundo tiempos, respectivamente, porque no hay mayores riesgos en la integridad física de los jugadores participantes.
El primero en buscar explicaciones sobre las interrupciones en los juegos de fase final es Rafael Ortega, uno de los doctores más prestigiados del balompié nacional y también presidente de uno de los ocho conjuntos involucrados en la búsqueda del título del Clausura 2011, el Guadalajara.
“Fue algo que nos desconcertó, yo ni sabía por qué se estaba parando el partido. Por el horario, definitivamente parece que no fuera necesaria esa hidratación, pero bueno, ya son cosas que se tendrán que preguntar en las reuniones de equipos”, admite.
Ortega llama a consultar a otros expertos para saber su opinión acerca de la conveniencia de esa medida.
“Siempre consideramos que es lo más adecuado para el espectáculo, pero habría que analizar en ese sentido, revisar opiniones de expertos y revisar si es conveniente”, pondera. Sus colegas le indican que no hay justificación para pausar los partidos para que los jugadores se hidraten.
“No hay ninguna justificación médica, más si se trata de profesionales, que aparte de la preparación física que llevan, toman sus precauciones antes de disputar cada partido como hidratarse correcta y constantemente”, aclara el doctor Omar Orvañanos, especialista en medicina deportiva.
Además, señala que tanto en el duelo Chivas-Tigres como en el Cruz Azul-Atlante no hubo una temperatura demasiado elevada o superior a los 30 grados Celsius, como sucede al mediodía o una humedad relativa alta, por lo que ve innecesaria la suspensión.
Orvañanos se basa en que no existen síntomas físicos que orillen a detener el juego, aunque nota presente el aspecto económico al que las televisoras le sacaron jugo, mediante anuncios publicitarios de bancos, cerveceras y hasta “comida chatarra”.
“Desde mi punto de vista es puro negocio, porque no hay mayores motivos para la suspensión, a lo mejor, si se tratara de algún maratonista o de juegos al mediodía, donde los jugadores sufrieran calambres se podría pensar que es necesario, pero siendo en la noche los partidos, no veo las razones por las que se deba interrumpir un duelo”, describe el especialista.
Daniel Ipata, preparador físico de Cruz Azul coincide y hasta se atreve a decir que “siempre ha existido la rehidratación sin necesidad de pausas”.
“Hay sitios y también horarios en donde quizá se justifique parar el juego por el duro calor, como lo son Cancún, Torreón o CU al mediodía, pero ayer estábamos a 10 grados, además llovía…”, dice el uruguayo.
Con información de agencias.
