Ciudad de México. A unas cuantas semanas de sufrir un duro golpe en un duelo ante el Arsenal, el delantero de los Wolves y de la Selección Mexicana, Raúl Jiménez estuvo de visita en el campo de entrenamiento junto a sus compañeros, quienes durante los días posteriores al incidente le mostraron su apoyo al canterano de las Águilas del América.
Jiménez tuvo que ser operado debido a que sufrió una fractura en el craneo que lo obligará a utilizar una especie de casco de cuatro a seis meses cuando regrese a las canchas, para asegurarse que pueda estar en condiciones de mantenerse en activo dentro de las canchas, uno similar al que han utilizado otros jugadores como Petr Cech.
La página oficial de los Lobos difundió a través de sus redes sociales la visita de Raúl y el recibimiento que tuvo por parte del equipo y del técnico Nuno Espírito Santo, uno de los más preocupados por la salud del jugador, además uno de los más contentos de ver al mexicano, que se ha ganado el cariño de la afición británica y de sus propios compañeros.
La baja del atacante mexicano es una de las más sensibles que tienen los Wolves y aún no se ha determinado cuanto tiempo podría estar fuera de la cancha, sin embargo, lo más importante es que se pueda recuperar al 100% y evitar que sufra cualquier tipo de secuelas.
