León, Gto. El León está sufriendo en esta Liguilla y en la final de ida cayó 1 por 0 ante Tigres, además jugando muy por debajo de su nivel.
El León que rompió records está perdido, está ausente, nadie sabe que está pasando con el equipo, que esta Liguilla ha sufrido demasiado por momentos y en esta final ante Tigres pasó demasiadas penurias y esa octava estrella parece que costará, sangre, sudor y lágrimas.
La Fiera sufrió en serio con la ausencia de José Juan Macías, sin este delantero, le faltó agresividad, pocas veces dio sensación de peligro y se obligó a aguantar a los universitarios, que con muy poco generaron más llegadas de ataque.
Vinicio Angulo no estuvo a la altura del partido, se vio poco y aunque Nacho Ambriz intentó encontrarle una posición dentro del campo, el 33 esmeralda estuvo lejos de igualar lo que hace Macías.
Los errores de la defensa esmeralda fueron notorios y la mayoría de las veces, Rodolfo Cota logró evitar la caída de su marco, se notaba cierto nerviosismo en el cuadro verdiblanco.
Ángel Mena pesó muy poco, por lo menos durante 80 minutos, tuvo escasas participaciones en las que no pudo hacer nada relevante, se veía controlado por el equipo local, por los hombres del ‘Tuca’ que hicieron lo necesario para sacar la ventaja.
Andre-Pierre Gignac marcó su gol 104 y empató a Tomás Boy como uno de los máximos anotadores en la historia del equipo universitario y le dio la ventaja a los de Ferretti a los 20 minutos de partido.
Fernando Navarro estuvo cerca de anotar un autogol muy extraño en un intento de despeje que se fue apenas desviado del palo derecho del marco que defendía su compañero Rodolfo Cota.
León parecía entender el juego y en la segunda mitad se dejó llegar por Tigres, en una calca de lo que pasó en los dos partidos semifinales ante el América, dependiendo mucho de sus defensores y en cierto porcentaje de la suerte.
Joel Campbell que no pudo hacer mucho en el juego, se prendió, hizo jugadas en el área de los regios, pero no logró conectar una sola pelota de peligro al marco, Nahuel Guzmán tuvo una noche relativamente tranquila.
Los verdes esperaban al rival, atacaban cuando podían, pero sin descuidar la zona defensiva que era la prioridad, no recibir el segundo que complicara aún más la serie, un segundo que ya resultaría letal.
Por lo hecho en el campo, León no merecía mucho, no parecía buscarlo, Mena y Campbell diambulaban en ataque, sin entenderse, dejándole el trabajo de creación a Luis Montes, no se comprometían, no pesaban.
En los instantes finales, los Verdes pedían la hora y Tigres encimaba. El título parece alejarse, sin embargo todavía falta la segunda parte de esta final para ver si León tiene la garra para levantarse y coronarse en el Clausura 2019.
