Pero, lamentables la violencia nuevamente se hizo presente en un estadio de futbol, inmediatamente después de que Monarcas consiguió el tercer tanto, un ‘espontáneo’ entró a la cancha para provocar a Cristian el ‘Chaco’ Giménez, hecho que terminó en golpes de Romo yel mismo ‘Chaco’ sobre el aficionado.
Todo se hizo más grande, cuando el pleito se volvió a los jugadores y cuerpo técnico del Monarcas, al grado de que el portero cruzazulino Jesús Corona terminó por darle sendo cabezazo para romperle el tabique al preparador físico ‘michoacano’.
Como resultado, Giménez y Romo salieron expulsados por Cruz Azul y Miguel Sabah, que acababa de entrar de cambio, por Morelia.
En lo deportivo, Monarcas tuvo todo a favor, arrancó sereno, con presencia en el marco de Corona y certeza para clavar el primer tanto apenas al minuto 8 por conducto de Rafael Márquez, quien aprovecha una desorientada zaga cruzazulina.
Al grado de que tres minutos más tarde, el mismo Rafael Márquez, vuelve a vencer a Corona y su defensa para hacer el segundo gol y con ello poner un pie en la final del Clausura 2011.
Monarcas tuvo el mando de la primera mitad, pero los goles no cayeron, sin embargo Cruz Azul no daba señales de respuesta alguna, sus delanteros Giménez y Villa, simplemente perdidos y sin llegadas claves de gol.
La intensidad se vivió al cien por ciento en la segunda parte, cuando Monarcas defendía su marcador, pero Cruz Azul intentó por las bandas, por el centro, por aire y por abajo, lograr un gol que los reviviera, mientras que los locales, buscaron los contragolpes para ampliar su ventaja.
A tal grado de intensidad se jugó la parte complementaria, que los roces se incrementaron entre los jugadores, pero sin mayores riesgos.
El momento llegó, a dos minutos del final Cruz Azul estuvo cerca de anotar, pero Joel Huiqui salvó a Monarcas del gol cementero al quitarle prácticamente de los botines el esférico a Javier Orozco.
En la recuperación, Sabah sale con el balón a contragolpe y afuera del área sirve para Javier Lozano que sin pensarla mandó el tiro cruzado ante la salida de Corona, para clavar el tercero y último gol de la noche y con lo que los purépechas oficialmente estaban en la final.
Segundos más tarde, jugadores del Cruz Azul mostraron su ira sobre el aficionado ‘espontáneo’ y que finalmente terminó en gresca, en tres jugadores expulsados y en un juego más de futbol en finales con problemas de violencia.
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