Ciudad de México. Si alguien tenía una duda sobre la existencia de la unidad en el gremio del fútbol, hoy queda claro que no existe.
Los jugadores del Veracruz mantuvieron su iniciativa de protestar, a pesar de que salieron al campo y decidieron quedarse parados sin jugar durante tres minutos.
Los Tigres que eran el equipo rival, sabían de esta decisión y a pesar de esto decidieron mover la pelota y no solamente eso, aprovecharon para marcar par de goles en la neta de Sebastián Jurado.
De hecho, el gol número 100 del francés Andre-Pierre Gignac llegó ante un Tiburón totalmente inmóvil, demostrando que por lo menos para Tigres lo más importante es lo personal.
Hoy en la cancha, los jugadores del equipo más pobre, demostraron más valor y clase que el más rico, el gremio está en crisis pero para algunos, mientras no les afecte no es tema suficiente para alzar la voz.